GOLPE AVISA || Vi ° Arcane

Capítulo 15: Puedo escuchar el latir de un corazón antes de que ceda.

"El amor, una palabra que tanto he querido y odiado a lo largo de mi vida. Cuando lo tenía, no lo valoraba, y cuando lo había perdido, lo buscaba desesperadamente. Un amor que parecía tan imposible de encontrar, y una vez que lo encontraba, se marchitaba como una acacia sin cuidado. Pero lo único que realmente quería era alguien que me amara por quien era, con todos mis defectos y virtudes, y que estuviera allí para mí a través de los buenos y malos tiempos. Pero parece que ese tipo de amor solo existe en las historias de hadas.
               El amor, que una vez fue una fuente de felicidad y seguridad, se había convertido en un arma de destrucción. Manipulación, humillación, y dolor físico y emocional. Un ciclo interminable de violencia y dolor, atrapado entre el amor que una vez fue y el miedo que había crecido."

El hecho de que Vander planeaba entregarse a los vigilantes claramente había causado mucha incertidumbre y tensión. Las discusiones entre Acacia, Danilo, y Benzo indicaban que el grupo estaba dividido en cuanto a cómo abordar la situación. Sentada en la sala de su casa, con una expresión irritada y pensativa, Acacia se concentraba en curar su mejilla raspada. Cada movimiento de su mano revelaba la profundidad de sus preocupaciones.

               Acercándose al umbral de la habitación, Danilo observó a Acacia con una expresión preocupada. Pudo sentir la frustración en el ambiente y decidió acercarse a ella.

                    —Hey, ¿necesitas hablar?—Dijo suavemente, apoyándose contra el marco de la puerta. Acacia suspiró y asintió. Él tomó el pedazo de algodón que Acacia tenía en la mano y comenzó a limpiar su herida.—¿... qué pasó aquí, hm?

                    —Hice enojar a Montero y me golpeó.—Acacia admitió, negando con la cabeza.—Creo que voy a dejarlo...

                    —¿Crees?—Arqueó una ceja. Su tono un tanto sarcástico. Acacia rió amargamente.—Mira que te pude defender de Tigua porque no es tan rápida, pero Montero... ni siquiera sé cómo pudiste terminar con Montero.

                    —Es guapo y tiene dinero.

                    —Es abusivo y violento. Sé que estás dolida de muchas maneras, florecilla, pero tampoco puedes torturarte de esta manera, ni dejar que otros te torturen como lo están haciendo. Terminaste conmigo porque no te interesaban los hombres y querías viajar, ¿y ahora me dices que sales con Montero, el hombre más ermitaño de Runeterra?—Tomó su barbilla para poder ver bien su rostro y limpiar la herida.

               Acacia miró hacia abajo, acariciando el tatuaje más nuevo de su mano.—Vander ni siquiera hubiera dejado que Montero se me acercara...

               Danilo notó el tono nostálgico en su voz y se sentó a su lado en silencio, dándole un momento para procesar sus sentimientos. Él sabía cuánto significaba Vander para ella. El hecho de que él estuviera ausente ahora obviamente le había causado una herida profunda. 

                    —Las cosas han cambiado mucho...—Murmuró finalmente, rompiendo el silencio entre ellos.—Pero tienes que recordar que aunque las personas que nos importan pueden salir de nuestra vida, todavía nos queda algo de ellos...—Danilo dijo suavemente, buscando las palabras adecuadas.—Toda la protección y amor que Vander te dio a lo largo de los años no simplemente va a desaparecer sólo porque él esté a punto de entregarse a los vigilantes.—Se inclinó hacia adelante, mirándola a los ojos.—Todo ese cuidado y protección sigue dentro de ti, incluso si él no esté más aquí.

                    —Pero entonces no sirvió de nada, Dan. ¿De qué me sirve a ver disfrutado de esa protección si yo no puedo hacer lo mismo por él, por ellos?