Capítulo 14: Si veo tu cara no pienses que te perdono.

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Las palabras de Acacia habían marcado a todos los presentes aquella noche. Vi no podía dejar de pensar en ellas, ni en el rostro tan hostil que sostenía Acacia. Violet nunca la había visto así, y honestamente, le dolió.

Regresar al puente.

               Era duro. Pesaba dentro de su cuerpo y su corazón. Aún así, esas palabras fueron fuertes, no solo para Vi... sino también para Vander.

               Durante el tiempo que no estuvo Acacia para cuidar de los chicos, Vi planeó atracos pequeños y robos mínimos en Piltóver. Aunque algunos fueron exitosos, otros no salieron bien. No hace mucho acababan de explotar algún taller cerca de la Plaza Azul, lo que había terminado en una persecución, Powder perdiendo lo que habían robado, una pelea, y con Vander regañandola duramente.

                No dejaba de pensar que tal vez si Acacia estuviera ahí, habrían podido robar con más facilidad. Acacia era tan bella e inteligente, además de ser rica y piltovana. Seguro ella hubiera podido meterlos en cualquier lado a robar sin consecuencias. Seguro le habría dicho a Vander que no fuera duro con ellos. Seguro la noche hubiera terminado con los chicos comiendo helado.

               Pero no.
               Acacia ya no era parte del equipo. Ella había cambiado, y ese cambio le afectó demasiado a Violet, pues Acacia llegó a ser su confidente en este tipo de cosas. Ahora que no estaba, Vi solo no lograba entender porqué Vander parecía trabajar con la gente de arriba. Casi que los defendía, y eso la hacía sentir traicionada e incomprendida.

               Acacia había encontrado un departamento en Piltóver. En las áreas con más poder. Sabía de Vander y los chicos gracias a Danilo, quién le informaba de todo... pero aún con eso, Acacia guardaba rencor, y no planeaba acercarse a ellos. Les pondría la carnada frente a ellos: Un plato de comida intacto justo afuera de La Última Gota, o un brazalete de oro en la puerta de algún restaurante en la ciudad de arriba para tener las cosas más fácilmente, pero no se acercaría de nuevo. No por ahora.

               La chica Soulétte paseaba por las calles de Zaun bañada en lujos. Más de una vez, los hijos de Vander la habían visto, y les llamaba la atención que aquella chica tan humilde y bondadosa parecía haberse vuelto caprichosa y presumida. A menudo se preguntaba qué pasaba por la mente de Acacia.

               Y la verdad es que sufría. Se sentía sola e impotente. Acacia sabía que hace unos días, La Última Gota había sido visitado por varios vigilantes, y que su guarida fue investigada. Ella quería sentarse a platicar con Grayson, la sheriff, para que los dejase en paz... pero su orgullo era más grande.

                    ¿Cómo podía proteger a sus amigos ahora, sabiendo que poco antes los había vendido y puesto en peligro?

Vi y Vander se encontraba en el puente que había sido marcado por la tragedia hace años. El recuerdo de los eventos que ocurrieron allí aún permanecía vívido y claro en su mente. El dolor y la sensación de pérdida la llenaban cada vez que sus ojos se desviaban hacia las marcas y rastros de la muerte que se había instalado allí, y que aunque ya no estaban, sentía que casi podía verlos. Los ecos de los gritos y los revueltos de aquel fatídico día retumbaban en su cabeza, lo que la hacía recordar el terror que había sentido entonces y que aún la acompañaba en sus pesadillas.

               Sus padres, dos personas que significaban mucho para ella, pues habían hecho todo por mantenerlas a salvo, habían sido cruelmente arrebatados de su vida en este mismo lugar. Su ausencia la inundaba de una tristeza profunda, y la rabia hacia los responsables siempre iba a ser una parte de ella. Aún así, cada paso que daba en el puente era un paso para recordar y honrar la memoria de sus padres, y un paso para asegurar que los responsables de lo sucedido enfrentaran la justicia. Tristemente, sabiendo las circunstancias y su estatus, Vi entendía que esa justicia probablemente no llegaría nunca.

GOLPE AVISA || Vi ° ArcaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora