día 18 baile Lento

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La noche del 18 de octubre estaba impregnada de una suave brisa y un aire de expectación. Buck había estado planeando su primera cena de aniversario con Eddie durante semanas. La idea de sorprender a su novio lo llenaba de emoción. Así que, tras un día lleno de actividad en el trabajo, Buck se puso manos a la obra.

En su pequeño apartamento, Buck transformó el espacio en un escenario romántico. Colocó velas en la mesa, cada una brillando suavemente y creando una atmósfera mágica. Preparó una deliciosa cena que incluía los favoritos de Eddie: pasta al pesto, ensalada fresca y un postre de chocolate que sabía que lo haría sonreír. La música suave sonaba de fondo, creando el ambiente perfecto.

Mientras Buck terminaba los últimos detalles, no podía evitar sentir mariposas en el estómago. La idea de celebrar su amor con Eddie era todo lo que había deseado desde que comenzaron a salir.

Eddie llegó a casa más tarde de lo habitual, cansado después de un largo día en la estación. Cuando abrió la puerta, el aroma de la comida lo envolvió y sus ojos se abrieron con sorpresa al ver la mesa elegantemente dispuesta.

—Wow, Buck… esto se ve increíble, dijo Eddie, sonriendo mientras se quitaba la chaqueta.

—Feliz aniversario, Ed, respondió Buck con una sonrisa radiante. —He estado esperando este momento.

Eddie hizo una pausa y luego frunció el ceño levemente. —¿Aniversario? ¿De qué hablas?

El corazón de Buck se hundió un poco. —Hoy es nuestro primer año juntos… ¿no lo recordabas?

Eddie pareció confundido por un momento antes de que la realización le golpeara. —Oh no… ¡Tenía tantas cosas en mente! Lo siento mucho, Buck.

Buck intentó ocultar su decepción con una sonrisa forzada. —No pasa nada. Solo pensé que sería especial.

Eddie se acercó y tomó las manos de Buck entre las suyas. —Lo siento sinceramente. Permíteme compensarlo. Su mirada era sincera y llena de amor.

—Ya está hecho, dijo Buck, tratando de restarle importancia al asunto mientras comenzaban a cenar. A medida que disfrutaban de la comida, las risas fueron reemplazando cualquier tensión previa. Conversaron sobre recuerdos compartidos y sus sueños para el futuro, recordando por qué se habían enamorado en primer lugar.

Después de la cena, Eddie miró a Buck con una expresión traviesa. —¿Qué tal si hacemos algo para celebrarlo después? Tal vez bailemos un poco”.

Buck sonrió al escuchar eso. —Me encantaría.

Eddie apagó las luces para dejar solo el brillo suave de las velas y se acercó a la música suave que seguía reproduciéndose. Al seleccionar una balada lenta, el ambiente se volvió aún más romántico.

Buck sintió cómo su corazón latía más rápido mientras Eddie lo invitaba a acercarse. Se encontraron en medio del salón, donde los suaves acordes llenaban el aire como un abrazo cálido.

—¿Te parece si bailamos? preguntó Eddie con dulzura.

—Claro, respondió Buck mientras se acomodaba en los brazos de Eddie.

Bailaron lentamente, moviéndose al ritmo suave de la música mientras sus cuerpos se encontraban en perfecta armonía. Buck sintió cómo cualquier tristeza por el descuido inicial desaparecía; solo existían ellos dos en ese momento.

—Lo lamento mucho por olvidar nuestro aniversario, murmuró Eddie mientras lo sostenía cerca.

Buck levantó la vista hacia él y sonrió con ternura. —No importa tanto como pensabas; lo importante es estar aquí contigo ahora.

Eddie le dio un suave beso en la frente mientras continuaban moviéndose al ritmo lento de la música. La conexión entre ellos crecía más fuerte con cada nota que sonaba.

—Te amo tanto, confesó Eddie con sinceridad mientras sus ojos brillaban bajo la luz tenue.

—Yo también te amo, respondió Buck con voz suave y profunda.

A medida que la canción llegaba a su fin, ambos sabían que habían superado ese pequeño tropiezo y que su amor era lo suficientemente fuerte para enfrentar cualquier cosa juntos.

La noche continuó entre risas, abrazos y promesas sobre el futuro. Aunque Eddie había olvidado el aniversario inicialmente, esa cena a la luz de las velas terminó siendo un hermoso recordatorio del amor genuino que compartían: imperfecto pero real, lleno de momentos inesperados que solo fortalecían su conexión.

Y así, bajo el resplandor cálido de las velas y rodeados por su amor mutuo, celebraron no solo su primer año juntos sino todos los momentos venideros que les esperaban.

un Dulce beso (Buddie )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora