No puedo contestar ahora, te llamo más tarde.
Envió el mensaje y recibo la respuesta inmediatamente.
Ahora.
Suspiro frustrada.
¿Dios mío tendré que vivir con alguien así por el resto de la vida? Un escalofrío recorre mi columna vertebral. El teléfono suena por tercera vez y con un suspiro respondo todavía delante de la entrada.
-Cuando te llamo respondes al segundo- ordena desde el otro lado del teléfono
Su voz es tan...
-Estoy ocupada, es la boda de mi hermana pero claro ¿como lo vas ha saber? Hace un mes que no sé nada de ti y tú tampoco de mi supongo- digo sin alzar la voz, no quiero que crea que su ausencia me ha afectado, aunque sea el caso
Me hecho a un lado de la entrada para no molestar los invitados que entran.
-No soy idiota sé que es su boda pero me vale una mierda- escupe con ira
-No hables así y ¿qué te pasa ahora? Soy yo quien debería estar enfadada
-Hablo como me dé la puta gana Ada no vuelvas a darme órdenes
Frunzo las cejas frente a su indignación, ¿a este que le pasa? Vaya tolerancia
-Te atreves a desaparecer durante un mes Casey, un mes y vuelves enfadado como si nada pasará. Si me has llamado para arruinar mi día con tu pésimo humor voy a colgar- me defiendo cansada de su actitud
¿Cómo puede acabar con mi paciencia con unas pocas frases ? Aunque no soy una persona con una paciencia enorme eso si.
-¿Arruino tu día?
El tono de su voz no me gusta. Una mezcla entre suspenso y sobre todo una indirecta que no logro entender. Parece que se divierte, creo que es bipolar.
Definitivamente es un loco bipolar.
-Si, por cierto deberías de haber venido a la boda Casey, no sabes cuantas veces mamá me lo restregó en la cara...
-¿Qué te ha dicho tu madre?- interrumpe mi pregunta menos irritado en cambio su frialdad y seriedad han aumentado
-Ese no es el tema- replico, me arrepiento inmediatamente de haber mencionado mamá
-Lo es, te lo vuelvo a preguntar por segunda y última vez ¿que te ha dicho?
Juego con mis dedos ante su severidad, ¿quién se cree? Desaparece y ahora vuelve como si nada pasará ¿Y si yo hiciera lo mismo?
-Ni siquiera eres capaz de lograr qué tu prometido se quede a tu lado- trago con dificultad cuando veo Álvaro regalarme una sonrisa seductora- y...me ha dicho que te perderé y pondré fin a este matrimonio por mi actitud sin mencionar que mi físico no ayuda
Por suerte Álvaro no se acerca a mi, escucho que la puerta es abierta con violencia desde el otro lado del teléfono seguido de insultos, creo que es su hermano.
-Mañana estaré allí, vendré a tu casa para hablar de las condiciones de nuestro matrimonio- añade antes de colgar ignorando completamente lo que le dije
Si iba a ignorar lo que dije no debió haberse mostrado interesado. Apago el teléfono y lo meto en mi bolso.
-Idiota- murmuro entrando a la sala
Doy la vuelta saludando a las personas qué conozco hasta que mis piernas y mejillas me duelan. Me acerco esta vez a mis padres para hacer una pausa de todas las sonrisas y las felicitaciones de mi compromiso. Muevo lentamente el dedo índice pensando en su última frase.