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-¡Quítate eso ya Ada!- grita mamá
Lleva un buen rato pidiendo que me quite el vendaje de mi hombro, pero me niego, van a ver las iniciales de Casey. Hablando de él, desde la fiesta de compromiso de mi hermana no volví a saber nada de él ni de su familia, a parte de su madre quién se negaba a venir a casa para hablar de los preparativos así que nos reunimos fuera.
-Es feo que lleves eso en tu fiesta de compromiso- añade mi hermana bebiendo de su café con leche
Suspiro fuertemente.
-Está bien- me rindo, con las manos temblorosas me quito la banda.
Afortunadamente la profunda herida había sanado muy bien pero era muy notable, cualquiera la vería. Cuando la quito mamá lleva su mano dramáticamente a su boca y mi hermana escupe un poco de su café sobre mi tocador.
-¿Qué te ha pasado? ¿Esas no son las iniciales de tu prometido?- pregunta mamá acercándose a mi hombro
-¿Porque no me lo dijiste?- pregunta ofendida Guilda
-Si mamá- me miro en el espejo la cicatriz- Guilda desde la fiesta de compromiso no nos sentamos a hablar como lo hacíamos antes, ¿cuando se suponía que te lo diría?- pregunto poniéndome el vestido con la ayuda de mamá, era la primera vez qué me ayudaba y una de las pocas veces en la que entra a mi habitación
-Ya me he disculpado por lo de la fiesta- se justifica limpiando las gotas de café encima de mi escritorio
Me alejo de mamá y cojo unas toallitas para limpiar bien las gotas ignorando los quejidos de mi madre.
-Ya lo había limpiado- rueda los ojos
-Si pero con un trozo de papel no con toallitas- replico volviendo al espejo
-Siempre tan maniaca- se queja mamá subiendo la cerradura de mi vestido
Esta vez yo elegí el vestido, al contrario de mi compromiso con Diego. Mi vestido de compromiso es simplemente deslumbrante. Es largo de un exquisito color champán adornado con encaje delicado y pedrería brillante. El escote es elegante y favorecedor, y la falda cae con gracia al suelo, creando una silueta verdaderamente elegante y refinada.
Me siento bonita, sobre todo con el perfecto maquillaje hecho por las mejores maquilladoras de la ciudad. Un maquillaje con un enfoque en los ojos, con sombras en tonos neutros y dorados para resaltar la mirada. Un delineado sutil pero definido y las pestañas largas y voluminosas añaden un toque de glamour. En los labios, un tono suave y natural que complementa el conjunto sin robarle protagonismo al vestido.
Este tipo de maquillaje resalta mi belleza inexistente y me hacen lucir radiante, supongo. Con mi cabello con matices en tonos amarillos logra aportar calidez y luz a mi look. Un peinado suelto con ondas suaves y naturales que caen con gracia sobre mis hombros hasta la parte baja de mi espalda resalta los tonos cálidos de mi piel y complementan perfectamente mi vestido y maquillaje para la ocasión.
