𝐀 𝐋 𝐁 𝐔 𝐒
Había recibido una carta del director de Hogwarts, debía presentarse en persona para entregar su manuscrito porque unas personas importantes estarían en la fiesta de graduación de su generación y debía dar un discurso para los recién graduados. También Aberforth había sido invitado, pero debía cuidar de Ariana, Albus tenía miedo de dejarlos solos a los dos, no quería pensar en ello, pero paso por su cabeza miles de veces: que también podría perder a su hermano por culpa de Ariana.
Albus fue a su casa, debía empacar lo más pronto posible para volver, su cabeza tenía muchos conflictos en ese momento. Gellert lo acompaño y por primera vez había entrado a la casa de Albus, este sintió un vacío al instante, de tan solo ver cientos de fotos familiares colgadas en las paredes; nunca se imaginó ver fotos así en su hogar, porque todas habían sido destruidas por su madre hace años.
—Espérame aquí —señalo la sala—, el cuarto de mi hermana está en el sótano, así que tranquilo, no te vera. Solo iré por Aberforth, para hablar en mi habitación.
—Está bien, yo te espero.
Albus con mucho silencio abrió la puerta del sótano y bajo despacio. Gellert miro a su alrededor pensando lo linda y acogedora que era su salón principal, continúo caminando para ver los cuadros y se centró en una vieja foto de sus padres de Albus, el en verdad se parecía mucho a su padre, sobre todo en el color de sus ojos, en el color de cabello era sin ninguna duda, igual al de su madre.
En ese momento no se había percatado, pero Aberforth estaba en el piso de arriba y los había estado escuchando, apareció en silencio desde la cocina, tenía consigo un vaso de agua que traía para Ariana, sin decir ni una palabra observo como veía los cuadros. Gellert en seguida sintió un presencia y giro lentamente, al verlo Abert se paralizo y soltó el vaso de vidrio haciendo sonar un estruendo.
—¿Quién eres tú? —pregunto Aberforth asustado, pero en voz baja. Había puesto su mano detrás de su espalda para sacar su varita
—Soy amigo de tu hermano, tranquilo —contesto, Gellert.
—Mientes. Albus no tiene amigos —exclamo—. ¿Eres un muggle?
—Soy un mago como tú y tu hermano —bajo la mirada hacia la mano detrás de su espalda—. Sé que no tienes la mayoría de edad para usar magia fuera de la escuela, así que no podrías usarla.
—Pero si es en defensa propia, claro que puedo —Aberforth saco su varita y la apunto a Gellert. El solo levanto sus manos.
Albus apareció de pronto al escuchar la voz de su hermano, al salir del sótano, vio como Aberforth apuntaba hacia Gellert, el de inmediato se puso en medio de los dos y dijo en voz baja:
—Pero ¿qué haces? Baja tu varita, él es mi amigo.
—Si, lo mismo me dijo —Aberforth bajo su varita y la guardo en su abrigo.
—¿En serio en Hogwarts los dejan usar magia fuera de la escuela si es defensa propia? —pregunto a Gellert, impresionado
—Ehh bueno si, ¿por qué? En Durmstrang, ¿no?
—No —negó Gellert—. Me parece ingenioso, deberían implementar esa regla en Durmstrang, ya veo que son más estrictos en mi colegio.
—¿Eres de Durmstrang? —pregunto Aberforth, conmocionado.
—Era —aclaro, Gellert.
—¿Por qué no se presentan? —opino, Albus.
—Ah sí, perdona, mi nombre es Aberforth, mucho gusto —dijo estrechando su mano con la de Gellert.
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"POR EL BIEN MAYOR" ⁓Una Historia Diferente⁓
FanfictionEn esta historia conoceremos el pasado de Albus y Gellert, dos jóvenes magos que a finales de agosto de 1899, se conocieron en el pequeño pueblo de Grodic's Hollow. El destino los junto para formar parte de una nueva ideología donde los magos y bruj...