Recuerden seguirme por aquí y todas esas cosas que se dicen antes de terminar la historia. 🤧
●●●
"Lo que no te mata, te hace más fuerte"
Habían pasado dos días desde que Mathias había recibido la carta y había decidido no decirle nada a Agustín por su bien. Tenía la extraña sensación que pronto Agustín también se enteraría, podía sentir como todo se derrumbaría de nuevo, pero él estaría junto a Agus a pesar de todo.
Se acercó a la ventana de su oficina, donde podía alcanzar a ver las calles de la ciudad de Filadelfia y una lágrima se derramó por su mejilla. ¿Dónde estaría Caro? Si pudiera, la buscaría y la haría recapacitar, y no por él, sino por su amigo, porque había confesado amarla más que a nada, y ella solo había abandonado a Agus sin más que un pedazo de papel.
Mathias se maldijo mentalmente. Maldijo a Carolina. Maldijo a todo a su alrededor.
Empezó a hiperventilar. Se desabrochó los botones de su camisa y desnudó su torso mientras se jalaba los cabellos con agresividad y repulsión.
– ¡¿Por qué demonios lo hiciste?! – gritó a los aires pretendiendo tener a Caro frente a él.
Se giró después de escuchar que abrían la puerta. Reconoció la figura de la chica. Era una alumna suya, pero, ¿cómo se llamaba?
– Profesor Mathias. – musitó la chica.
Mathias la miró con confusión, intentando averiguar de quién se trataba. La chica se dio cuenta de su confusión.
– Angie. – pronunció alto y claro. – Angie Harris, su alumna de sexto.
– Oh, Angie.
Se limpió la lágrima que se había derramado momentos atrás y se puso la camisa de nuevo. Angie lo miró con gracia mientras cerraba la puerta detrás de él.
– Dime, Angie, ¿en qué puedo ayudarte? – le preguntó Mathias sin ganas.
– Supongo que a estas alturas se ha enterado de la partida de Carolina. – le recordó la chica. – Y supongo que las noticias no le han caído tan bien.
– Supongo que eres su amiga y que entiendes y sabes que mantuvimos una relación meses atrás. Por supuesto que no lo tomaré de buena manera. – dijo Mathias, enojado.
– Lo entiendo, pero no puede juzgarla tan rápido.
– ¿Y tú qué sabes de juzgar? – replicó Mathias con agresividad.
– Lo mismo que usted, profesor.
Mathias la miró con suspicacia.
– Como quisiera decirle tantas cosas...
– Dígaselas. Pretenda que yo soy Carolina y dígame lo que le diría si estuviera frente a usted. No puede odiarla para siempre.
Angie dio un paso al frente quedando algo cerca de Mathias. Él sopesó las palabras de Angie hasta que al final se imaginó a Carolina frente a él.
– ¿Crees que es así de fácil zafarte de lo que te da miedo? Agustín te ama, te ama tanto que cuando se entere que te largaste enloquecerá, se irá del país como lo hizo cuando se enteró que Jennifer tenía cáncer y supo que no podía hacer nada. Va a encerrarse en su propio abismo y todo será porque no pudiste decirle que esto te daba miedo. ¡¿Acaso eres idiota?! Siempre creí que serías más inteligente, creí, creí, creí. Pero me equivoqué, eres la persona más cobarde y egoísta que jamás conocí, no te mereces el puesto de Jennifer, no eres digna. – soltó Mathias. – ¿Sabes que es lo peor? Que aún a pesar de todo lo idiota que has hecho eres jodidamente perfecta, te mereces todo el amor del mundo por ser como eres, por refugiar tus sentimientos e intentar dar lo mejor. Te odio por como sonreías estúpidamente cuando mis chistes eran malos, por tu precioso cuerpo y tus hermosos ojos. Hay incontables cosas buenas en ti, pero lo que más extraño y siempre extrañaré hacer... - empezó a acercarse a Angie, Mathias podía sentir a Carolina manifestada en el cuerpo de su amiga.
ESTÁS LEYENDO
Sex Instructor.-HOT-[AGUSLINA]•[ADAPTADA]
Fanfiction- Primera regla - empezó a decir. - No puedes contarle a nadie que doy clases. Si una mujer se topa con ese letrero es porque el destino la llama, no por otras cosas. Dos, no sabrás nada de mí; a qué me dedico y qué hago fuera de aquí. Tres, nada de...