XXXI

20 1 1
                                    

-Marco me ha pedido que de vuelta a Madrid, te lleve en mi maleta -me dijo Igor, mientras cenábamos en un italiano.

-¿En serio? -le pregunté riendo ante aquella ocurrencia del mallorquín.

-Ya me dirás qué te traes con él -insistió el hermano mayor de los Asensio.

-¿Yo? Nada -respondí obvia, justo antes de que Mary, mi amiga, se echara a reír.

-Igor, estos dos se traen lo que tú y yo sabemos, y lo que no quieren reconocer.

-Somos amigos y ya está -aclaré, aunque sin éxito.- Dejad de decir tonterías y comed, la pizza se enfría.

-No te enfades -me pidió el de Mallorca-.

-No me enfado -dije mientras mordía un trozo de aquella rica pizza italiana-. Además, aquí los que os traéis algo entre manos, sois vosotros.

-Sí, que nos gustamos y nos estamos conociendo -soltó mi amiga, para mi sorpresa.

-Efectivamente -corroboró Igor-. Lo mismo que tú y mi hermano deberíais admitir. Se os cae la baba cuando os veis y tenéis una química especial que se puede ver a leguas. No lo evitéis.

-Bueno, mira, basta ya de cursiladas y frases bonitas, no estoy para tonterías -dije empezando a enfadarme.

Aquellos entendieron mi negativa y cambiaron de tema inmediatamente. Aunque quizá tenían razón y yo solo tenía miedo a no saber gestionar aquella situación.

Tras acabar de cenar, mi amiga y el hermano del que me estaba volviendo loca, me acompañaron a casa.

Y justo antes de despedirnos y yo subir a mi piso, el susodicho llamó a su hermano.

-Anda, mira quién me llama -me informó Igor, mostrándome su móvil.

-Venga ya... me vas a decir que no tenéis nada -Mary insistió-. Todas sabemos lo que te gusta, por mucho que intentes disimularlo.

Antes de que pudiese contestarle, el mayor de los Asensio intervino de nuevo:

-Nada, que mañana después de entrenar cenamos juntos cuando vuelva -nos explicó guardando su móvil-. Ah, sí, y recuerdos para Mary. Y bueno, le he comentado que habíamos cenado contigo y me ha pedido que le llames en llegar a casa.

-Vale, gracias por el recado -respondí, resignada.

-Alegra esa cara, Marco es un buen tío. Y me gusta que se haya fijado en ti, tienes las ideas claras. Aprovéchalo, te puedo asegurar que llegar a su corazoncito no es fácil. Y tú ya tienes medio camino hecho.

-Igor, es tarde, mejor vamos para casa -le dijo Mary, sabiendo que en cualquier momento iba a explotar-. Buenas noches, bonita -dijo mi amiga dándome un beso y abrazándome-. Descansa.

-Buenas noches, chicos. Gracias por la cena.

Nada más llegar a casa, me tumbé en el sofá con Meco y miré mi móvil pensativa. ¿Le llamaba?

- Hola, Larita -respondió el moreno al otro lado.

-¿Qué haces? -le pregunté al futbolista, porque sí, al final le llamé.

-Estoy ya en la cama. Son las diez de la noche y mañana entreno pronto. Soy un tío responsable, un partidazo -dijo, y estoy segura que sonriendo a la vez.

-¿Por qué todos os ponéis de acuerdo en dejarme claro lo bueno que eres?

-¿Qué? -preguntó descolocado-. ¿A qué te refieres?

-Nada, olvídalo. ¿Qué tal tu día?

-Lara, no me cambies de conversación. ¿Estás bien? ¿Igor te ha dicho algo? ¿El trabajo bien?

-Sí, Marco, estoy bien. No te preocupes.

-Bueno, está bien. El día bien, como siempre, entrenar y estar con Lucas y Dani.

-¿No os separáis? -pregunté riendo.

-La verdad es que no. Por cierto, hoy me han preguntado por ti. Querían saber si ya me has abandonado.

-Dale recuerdos de mi parte a los dos -fue lo único que pude decir-.

Y tras un par de cosas más, nos despedimos para dormir cada uno por separado. Madrid - Valencia se volvía más lejano por momentos.

Tras unos días de rutina, se acercaba un finde semana tranquilo con mis amigas. Aunque quizá menos tranquilo lo que me hubiese gustado.

-Por cierto, me ha dicho Clau que este sábado hacéis noche de chicas en tu casa, ¿de verdad que no puedo ir?

-Lucas, guapo... separarte de tu novia un ratito no te vendrá nada mal.

-Sí, pero mejor no te digo lo que te sentaría bien a ti, Larita.

-Lara, no Larita.

Desde que Marco me llama Larita no dejo que nadie más me llame así. No sé por qué motivo.

-Perdona, Lara. Se me había olvidado que si no soy moreno, alto, futbolista y con apellido Asensio, no puedo llamarte así.

-No seas tonto -le dije desbloqueando mi ordenador-. Y ahora, vamos a trabajar.

Y aquel día, tras resolver un par de cosas pendientes con Lucas y Samuel, volví a casa. Di un paseo con Meco, llamé a mi hermana y recogí cosas por casa. Todo productivo hasta que el mallorquín hizo acto de presencia a través del móvil.

-Hola -respondí.

-Hola -respondió alegre-. Qué pronto has descolgado el teléfono, cualquiera diría que estabas esperando mi llamada.

-Qué tonto eres, eh. ¿Qué tal tu día?

-Bien, sin parar pero bien. ¿Y el tuyo?

-Más o menos igual... aunque casi me cargo a Lucas en el entrenamiento. El maldito me ha metido una zancadilla que casi me rompe la pierna. Por lo demás, como siempre.

-Vaya con Luquitas, aunque a saber qué le has hecho.

Ambos nos reímos ante mis palabras.

-Por cierto, te llamaba porque quería proponerte algo.

-Tú dirás.

-El sábado es el cumpleaños de un amigo de Asier, bueno a medias amigo mío también. Y me han invitado. Lo celebrará en Valencia, en el hotel de Asier, claro. Y me ha pedido que vengas.

-¿Cómo? ¿Qué te lo ha pedido a ti? ¿Y yo que pinto ahí?

-Sí, hablamos el otro día. Me preguntó que si te había vuelto a ver y que si quería invitarte a ir. Le dije que te lo propondría. De hecho, insistió en que si te negabas, él mismo se encargaría de hacerte llegar la invitación.

-No entiendo tanto interés en que yo vaya, la verdad.

-Bueno, piénsatelo. Es una oportunidad para vernos, si te apetece. Porque, no tienes planes, ¿no?

-Pues, sí, ya había quedado con las chicas.

-Ya, lo entiendo. Bueno, como tú prefieras y consideres. Si te apetece venir conmigo, estás invitada.

-Vale, te diré algo mañana.

-Genial. Y ahora, Larita, me voy a la cama. Estoy cansado.

Tras la conversación con el futbolista me quedé pensando un buen rato. ¿A qué venía aquella invitación? ¿Habría sido cosa de Marco o Asier?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 15 hours ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hacerte feliz | MARCO ASENSIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora