Hacerte feliz | MARCO ASENSIO

VI. Inauguración

Tras la vuelta de vacaciones, mi vida se resume en trabajo, gimnasio y poco más. Como siempre. 

Y es que, otra cosa no sé pero, currante soy y mucho. Siempre, en todas las empresas en las que he estado, me lo han dicho. Trabajo mucho y bien. Esto es algo que llevo en la sangre y que toda mi familia me ha inculcado: si quieres algo, debes esforzarte hasta conseguirlo. 

Por eso, ahora mismo estoy aquí delante frente al impresionante y nuevo hotel de la familia Martínez. 

Ni más ni menos que un complejo hotelero que cuenta con más de 100 habitaciones estándar más otras 15 deluxe. Además de un jardín con palmeras y plantas autóctonas, una sala fitness con gimnasio y sauna, piscina exterior, piscina interior, zona de ocio para los más pequeños y diferentes salas de reuniones y eventos. 

Todo un lujo. 

Y sí, el mismísimo dueño de semejante hotelazo no es otro que Asier. 

Hoy es la inauguración que da la bienvenida a este nuevo complejo y resort en la zona de Valencia, gracias en parte al estudio de mercado y el análisis financiero y de la competencia hecho por la empresa en la que trabajo. 

He tenido el placer de asistir junto a mis compañeros de oficina, Samuel y Lucas. Los tres estamos emocionados por el evento y por el momento tan importante para todos. 

Disfruto mucho de los momentos como estos, pues me permiten analizar todo lo que he podido conseguir y hasta dónde soy capaz de llegar por mí misma. 

-¡No puede ser! -escucho a Samuel y a Lucas exclamar, sorprendidos-. 

-¿Qué pasa? -pregunto, mientras intento sacar una foto del fotocall que tenemos justo delante de nosotros-. 

-¿Ese que está al lado de Asier no es...? -pregunta Lucas, pero Samu no le deja responder-. 

-Sí, sí es. 

Ante tanta sorpresa decido apartar mi mirada del móvil y mirar en la misma dirección que ellos. Y, oh, may, good.

Creo que me he quedado sin palabras porque no sé qué decir, aunque no soy la única. Y es que el mismísimo Marco Asensio es impresionante, pero con traje mucho más. 

Claro, tonta de mí, que no pude imaginar que esto era probable. Yo misma sabía que eran amigos, pero quién me iba a decir a mí que iba a venir, claro. 

-Está guapísimo -suelto, como si estuviese pensando en voz alta-. 

-No te lo voy a negar, esta vez no -me secunda Lucas y nos reímos-. 

-¿Qué puede estar haciendo aquí? ¿Conocerá a Asier? -Samuel empieza a sacar sus propias conclusiones-. ¿O quizá conoce a alguno de los accionistas del hotel?

No nos da tiempo a responderle. Asier está justo delante de nosotros, encantado de nuestra presencia, y nos saluda amablemente. 

-¡Hola, chicos! ¿Cómo estáis? -estrecha la mano con mis compañeros ya mí me da dos besos-. Es un placer teneros aquí. Estoy seguro que será un éxito, y en parte es gracias a vosotros. 

¡Joder! Qué gustazo que reconozcan tu trabajo bien hecho. 

-Seguro que así será -le responde Samuel-. No podíamos faltar a la inauguración. 

-Disfrutad mucho, va a ser una velada muy bonita y espero que os guste -nos guiña el ojo, divertido-. 

Es cierto que Asier es ese tipo de chico que me pone nerviosa y en el que me fijaría, sin duda. Sin embargo, saber que el jugador del Real Madrid está cerca de mí, no me deja prestar atención en nadie más.