𝗜𝗡𝗩𝗜𝗦𝗜𝗕𝗟𝗘 𝗧𝗛𝗜𝗡𝗚𝗦, nishimura riki ( 🧸 )
━━son las pequeñas cosas invisibles las
que más amo ₊˚.
Cuando Jungwon obligó a su mejor amigo a hacer una promesa, un par de cosas habían cambiado. Porque, estar cerca de ella ahora era algo...
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Park Sunghoon es molesto. Su personalidad naturalmente coqueta y su agria actitud "divertida", definitivamente eran algo que había logrado sacar de quicio con facilidad a Yoon. Solamente se habían reunido dos veces después de clase esa semana, y desde entonces, Jiyoon había pensando en miles de excusas que decirle para cancelar sus tutorías con ese chico. No entendía su insistencia en las dichosas tutorías, si Sunghoon parecía ser un estudiante intachable y con calificaciones excelentes. Sí, se había dado la tarea de buscar sus calificaciones en el tablero fuera de la dirección. ¿Por qué le había pedido ayuda, entonces? Esto hacía que su insistencia en las tutorías pareciera más una especie de juego que una necesidad real.
Aquel día, mientras acomodaba sus libros en el escritorio de la biblioteca, vio a Sunghoon acercarse con su andar seguro, como si el mundo girara alrededor de él. Llevaba la mochila al hombro, el cabello ligeramente despeinado y esa expresión de quien guarda un secreto divertido. Jiyoon intentó no mirarlo, pero la energía que él desprendía parecía llenar la habitación, haciendo imposible ignorarlo.
—Vaya, te estás tomando esto muy en serio, ¿eh? —dijo Sunghoon, dejándose caer en la silla frente a ella. Jiyoon rodó los ojos, fingiendo que estaba profundamente concentrada en sus apuntes.
—Si vas a seguir interrumpiéndome con tus comentarios, mejor no perdamos el tiempo, Park —respondió con frialdad. Él rió, aparentemente disfrutando de su reacción, y se inclinó hacia adelante, apoyando un codo en la mesa.
—Tan cortante como siempre, Yang. Me gusta eso —replicó con una sonrisa ladina que a ella le sacaba de quicio.
—No entiendo por qué insistes en esto. He visto tus calificaciones, sabes perfectamente lo que estás haciendo —espetó ella, mirándolo de reojo— ¿Qué es lo que realmente quieres, Sunghoon? —preguntó de repente, sorprendiéndose a sí misma con la firmeza de su propia voz. Sunghoon alzó una ceja, fingiendo sorpresa, aunque una chispa de diversión brillaba en sus ojos.
—¿Me investigaste, entonces? —preguntó, como si disfrutara de cada segundo de la incomodidad de ella—. No sabía que estabas tan interesada en mí...
—No cambies el tema —dijo ella, sintiendo un leve calor en las mejillas. Odiaba que él tuviera esa habilidad de hacerla sentir que estaba en desventaja—. Solo me parece extraño. No necesitas mi ayuda. Entonces, ¿por qué me buscaste?
Sunghoon la miró en silencio durante un par de segundos que se sintieron como una eternidad. Sus ojos oscuros se volvieron serios, y por un momento Jiyoon pensó que iba a darle una respuesta honesta. Pero, en lugar de eso, él sonrió de nuevo, esa sonrisa que siempre la sacaba de sus casillas.
