La tarde caía lentamente sobre la ciudad, mientras los últimos rayos de sol se filtraban a través de los ventanales de la imponente oficina de Gala Montes, la CEO más joven de la industria. Con tan solo 24 años, había logrado lo que muchos no podrían ni soñar en toda una vida. Gala era reconocida no solo por su inteligencia y habilidades de liderazgo, sino también por su aura dominante que intimidaba y fascinaba a partes iguales. Aunque tenía un toque reservado, su serenidad y sencillez hacían que muchos la admiraran en silencio.
Al lado de ella, organizando documentos y respondiendo correos con una sonrisa natural, estaba Bárbara Islas. Llevaban años trabajando juntas, y aunque Bárbara siempre había sido cariñosa y profesional, en su interior albergaba un secreto: sentía algo más profundo por Gala. Cada día, su cercanía la hacía sentir una mezcla de felicidad y tortura. Sabía que Gala jamás lo sabría, al menos no por ahora.
—Tienes una reunión en una hora, Gala —dijo Bárbara con su tono usualmente dulce, sin levantar la vista de su tableta.
—Gracias, Bárbara. Aprecio tu ayuda, como siempre —respondió Gala con un tono neutro pero cordial.
El mundo de Gala era ordenado y predecible, y eso le encantaba. Cada detalle de su empresa estaba bajo su control. Sin embargo, su vida personal había quedado en pausa desde hacía tiempo, algo que Bárbara lamentaba silenciosamente.
Pero el destino tenía otros planes esa noche.
Karime Pindter no era el tipo de mujer que pasaba desapercibida. Con 31 años, sexy, hermosa y con una energía que electrizaba cualquier lugar al que entraba, Karime había hecho de la vida un festival continuo. Amante de la diversión, las fiestas, y una vida sin restricciones, su única regla era vivir sin arrepentimientos. El dinero, por supuesto, era algo que disfrutaba y sabía cómo obtenerlo, pero más allá de lo superficial, había una chispa en ella que solo pocos conocían. Esa noche, el destino la llevaría a cruzarse con la mujer que menos esperaba.
Gala asistió a un evento de negocios en un lujoso hotel. No era algo que le emocionara, pero las conexiones eran importantes en su posición. Al llegar, su presencia tranquila y dominante captó las miradas de inmediato, pero ella se mantuvo distante, como siempre.
Karime también estaba allí, aunque con motivos completamente diferentes. Una fiesta tras el evento le parecía la excusa perfecta para pasar una noche memorable. Al observar a Gala desde lejos, Karime sintió algo distinto. La joven empresaria no encajaba en su mundo, pero había algo en su postura, su mirada calculada, que despertó en Karime una curiosidad que no había sentido en mucho tiempo.
Decidida, Karime tomó un par de copas antes de acercarse, su habitual confianza rebosando en cada paso.
—No eres de las que se ven a menudo en este tipo de lugares —dijo Karime, con una sonrisa pícara, acercándose lo suficiente como para que Gala pudiera sentir su perfume dulce y embriagador.
Gala la miró, ligeramente sorprendida por su atrevimiento. No estaba acostumbrada a que alguien irrumpiera en su espacio con tanta seguridad.
—Supongo que no —respondió Gala, manteniendo su tono neutral, pero sin poder evitar que la presencia de Karime la intrigara.
—Soy Karime, por cierto —dijo la mujer, tendiéndole la mano con una sonrisa que dejaba claro que no era solo una presentación formal.
—Gala —respondió ella, estrechando su mano, sintiendo la calidez de su piel.
El contacto fue breve, pero ambas lo sintieron. Una chispa que ninguna había anticipado. Karime mantuvo su mirada fija en los ojos de Gala, sabiendo que había algo detrás de esa fachada tranquila que deseaba descubrir.
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"CEO"
RomanceLa trama gira en torno a Gala y Karime, dos mujeres con estilos de vida opuestos, pero que se sienten atraídas de maneras inesperadas. Gala, con su vida ordenada y tranquila, encuentra en Karime una chispa de emoción que la descoloca. Karime, por su...