Capítulo 13: Jugadas Peligrosas

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La relación entre Gala y Bárbara estaba tensa. Después de aquella confrontación, Bárbara había intentado acercarse en varias ocasiones, buscando arreglar las cosas con Gala. A pesar de que Gala había dejado en claro que se sentía traicionada, Bárbara no se rendía tan fácilmente; en cambio, comenzaba a trazar un plan para reconquistar su confianza y, si todo salía como esperaba, hacer que Karime se apartara.

Gala, por su parte, mantenía su distancia. La decepción que sentía aún estaba muy fresca. Sabía que Bárbara había sido una de las personas más cercanas en su vida, pero las acciones de su amiga la habían dejado con la sensación de haber sido vigilada y manipulada. Sin embargo, cuando Bárbara volvió a buscarla con una actitud de arrepentimiento y promesas de cambio, Gala decidió darle una oportunidad para hablar. No porque confiara en ella, sino porque sentía que no podía cerrar ese capítulo sin más.

Una mañana, Bárbara la interceptó en el pasillo de la oficina. Gala había llegado temprano para adelantar algunos reportes y revisar unas decisiones de última hora sobre los proyectos en los que trabajaban. Pero apenas vio a Bárbara, notó la expresión cargada de supuesta tristeza y disculpa en su rostro.

-Gala, sé que probablemente no quieras verme, pero... necesito decirte cuánto lamento lo que hice -comenzó Bárbara, con voz suave y visiblemente afectada-. Sé que no tengo derecho a pedirte que me escuches, pero quiero intentarlo.

Gala la observó en silencio, sin expresión. Finalmente, asintió lentamente, señalando con la cabeza hacia su oficina para que pudieran hablar en privado.

Cuando ambas se sentaron, Bárbara tomó un respiro y comenzó su monólogo, tratando de demostrar cuán arrepentida estaba.

-Sé que arruiné nuestra amistad. Lo que hice fue inaceptable, Gala, y no espero que lo olvides de un día para otro. Pero quiero que sepas que realmente me importas, que... que me dolía verte tan feliz con Karime cuando yo deseaba ser esa persona especial para ti. -Bárbara dejó caer su mirada, como si se avergonzara de sus palabras-. Pero ya entendí que mis sentimientos no son excusa para hacerte daño, y estoy aquí para recuperar, aunque sea un poco, de lo que tuvimos.

Gala la miró con una mezcla de tristeza y cautela. Las palabras de Bárbara parecían sinceras, y aunque en otro momento Gala habría querido consolar a su amiga, esta vez sabía que no podía permitirse bajar la guardia tan fácilmente.

-Bárbara, lo que pasó... aún es difícil para mí asimilarlo. Creo que ambas necesitamos tiempo -dijo Gala, pausadamente-. Tal vez en el futuro podamos retomar nuestra amistad, pero ahora mismo... necesito espacio.

Bárbara asintió lentamente, con una expresión de aceptación que rozaba el límite de lo trágico.

-Lo entiendo, Gala. No tienes idea de cuánto significa para mí que me des esta oportunidad de hablar. -Le ofreció una sonrisa débil-. Y aunque no me lo creas ahora, solo quiero lo mejor para ti.

Gala asintió, sin comprometerse demasiado. Era consciente de que Bárbara estaba intentando manipularla de algún modo, pero al mismo tiempo, sentía la responsabilidad de mantener cierta profesionalidad, dado que ambas trabajaban juntas y tenían que coexistir en el mismo ambiente.

Las siguientes semanas

Bárbara comenzó a mostrarse aún más amable y servicial con Gala. Cada vez que surgía un problema en la oficina, Bárbara era la primera en ofrecerse para ayudar o buscar una solución, siempre con una disposición impecable y una actitud casi de admiración hacia Gala. Poco a poco, Gala notaba que la incomodidad de trabajar juntas se iba disipando, aunque en el fondo, seguía sintiendo que algo no encajaba del todo en la actitud de Bárbara.

Por su parte, Karime observaba con recelo la cercanía entre ambas. Sabía lo que había pasado y era plenamente consciente de los sentimientos que Bárbara había confesado a Gala. En las últimas semanas, Bárbara parecía más interesada en recuperar el vínculo perdido, y aunque Karime intentaba no ser posesiva ni celosa, comenzaba a sentirse intranquila con la situación.

"CEO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora