"CEO"

Capítulo 19: Noche de Fiesta y Nuevos Encuentros

La semana pasó volando entre reuniones y nuevos proyectos en la empresa. Gala y Karime habían fortalecido su conexión, pero la tensión de lo no dicho aún flotaba en el aire. Una noche, mientras Gala estaba sentada en su sofá revisando algunos correos, sintió vibrar su teléfono. Era un mensaje de Karime.

"Hola Gal, mis amigos harán una fiesta hoy. Me preguntaba si querías venir"

Gala sonrió al leer el mensaje, sintiendo cómo un hormigueo de emoción le recorría el cuerpo. A pesar de que la idea de estar en una fiesta no era exactamente lo que más le apetecía en ese momento, sabía que estar con Karime significaba más que eso. Aceptó la invitación casi al instante.

"Claro que si. ¿A que hora será?"

"La fiesta empieza a las 8, pero podemos ir un poco más tarde. Te recojo a las 9"

La noche llegó, y Gala, sintiéndose un poco nerviosa, decidió elegir un atuendo que reflejara su estilo sencillo pero elegante: un vestido negro que acentuaba su figura, acompañado de unos zapatos que le daban un toque de sofisticación. Se miró al espejo, respirando hondo, lista para lo que la noche pudiera traer.

——

Karime llegó puntual, con una energía contagiosa. Vestía un conjunto brillante que resaltaba su figura y su espíritu fiestero. Al ver a Gala, sus ojos se iluminaron.

—¡Wow! Te ves increíble —exclamó Karime, haciendo un gesto de aprobación—. Estás perfecta...te vez tan hermosa

Gala sintió que sus mejillas se sonrojaban, pero se obligó a sonreír.

—Gracias. Tú también te ves hermosa

Ambas se miraron y se dedicaron sonrisas cómplices.

Al llegar a la fiesta, se dieron cuenta de que el ambiente ya estaba animado. La música sonaba a todo volumen, y el lugar estaba lleno de luces intermitentes que danzaban en las paredes. Las risas y las conversaciones llenaban el aire, creando un ambiente vibrante. Gala sintió un poco de ansiedad, pero al mirar a Karime, su tensión se disipó.

Karime se apresuró a presentar a Gala a sus amigos.

—Chicos, esta es Gala, una amiga muy especial —dijo, sonriendo de oreja a oreja—. Mi "casi algo".

Luigi, un chico bajo, muy gay y con una carisma encantadora , sonrió ampliamente y extendió la mano.

—Encantado, Gala. Karime ha hablado muchooo de ti.

Jawy, un poco más alto y con un toque de picardía en su mirada, se acercó también.

—Cuidado, Gala, a veces Karime puede ser un poco peligrosa en las fiestas —bromeó, guiñándole un ojo.

Micky, el más "tranquilo" del grupo, se unió a ellos y asintió con la cabeza.

—Disfruta, esta noche promete ser épica.

Con cada presentación, Gala comenzó a sentirse más cómoda. Karime se mantuvo a su lado, y al cabo de un rato, ambas comenzaron a disfrutar de la fiesta. Al principio, la atmósfera era relajada. Bailaban, reían y charlaban, disfrutando del ambiente. Karime tenía una energía contagiosa que mantenía a Gala riendo y sonriendo, y poco a poco, se olvidó de su timidez.

Con el paso de las horas, la fiesta fue evolucionando. La música se volvió más intensa, y la gente comenzó a soltarse. Las risas se convirtieron en gritos de alegría, y las conversaciones se transformaron en bromas animadas. Gala observó cómo Karime se mezclaba entre sus amigos, tomando tragos y disfrutando de cada momento.

Finalmente, Karime le ofreció un trago a Gala.

—Vamos, pruébalo. ¡Es delicioso! —dijo Karime, sosteniendo un vaso colorido.

Gala dudó un momento. No era de beber mucho, pero la energía de la fiesta la empujó a unirse. Tomó un sorbo y sonrió, disfrutando del sabor.

—Sabe bien —admitió, sintiendo que la música y la atmósfera empezaban a hacer efecto.

Poco después, las luces comenzaron a parpadear con más intensidad, y la música se volvió más fuerte. Los amigos de Karime empezaron a arrastrarlos a todos a la pista de baile, y, a medida que la noche avanzaba, la gente se desinhibió aún más. Gala se dejó llevar por el ritmo, comenzando a bailar junto a Karime. Sus cuerpos se movían al unísono, riendo y disfrutando de la conexión que cada vez se hacía más intensa.

Un Baile Especial

En un momento, mientras bailaban, Karime se acercó más a Gala, sus cuerpos casi tocándose. La intensidad del ambiente y la música hicieron que Gala sintiera un nuevo tipo de conexión, una electricidad que la envolvía. Karime sonrió, y el mundo a su alrededor se desvaneció. Era solo ellas dos en ese instante.

—¿Te está gustando? —preguntó Karime, mientras se movía de una manera juguetona, haciendo que Gala riera.

—Sí, mucho. Gracias por traerme. Esto es increíble —respondió Gala, sintiendo cómo su corazón se aceleraba.

Karime se acercó más, sus labios casi rozando el oído de Gala.

—Quiero que esta noche sea especial para nosotras. Quiero que sea un recuerdo que guardemos siempre —dijo, en un susurro que hizo que el estómago de Gala se revolviera.

Gala asintió, sintiendo el calor de la conexión que compartían. El tiempo parecía detenerse mientras seguían bailando, olvidándose de todo lo demás.

——

Después de un rato, Karime sugirió que se tomaran un descanso. Ambas se retiraron a un rincón más tranquilo de la fiesta, donde las luces eran más suaves y la música se sentía distante. Karime tomó un trago, y Gala también.

—Me encanta verte así, disfrutando —dijo Karime, mirándola a los ojos.

—Igualmente. Eres increíble en las fiestas. Me alegra haber venido contigo —respondió Gala, sintiéndose más cercana a Karime que nunca.

Pero mientras reían y se miraban, Gala notó cómo algunos de los amigos de Karime comenzaron a hablar entre ellos, lanzando miradas furtivas en su dirección. El ambiente cambió un poco cuando se dieron cuenta de que estaban hablando de ellas. Karime se dio cuenta y se acercó más a Gala, como protegiéndola.

—Ignora lo que dicen. Solo son un par de bromas—Respondió

Gala se rió y asintió

—Que tal si mejor vamos a otro lado, lejos de aquí.

Karime le sonrió, una chispa de complicidad iluminando su mirada.

—¿Qué tienes en mente?— Preguntó Gala con curiosidad

—Vallamos a mi casa, podemos ver películas. Algo tranquilo

Ambas se miraron, sintiendo cómo el ambiente festivo y la cercanía les estaban permitiendo abrirse de una forma especial. Sin saberlo, esa noche se convertiría en un momento clave en su historia, uno que definiría lo que estaba por venir entre ellas.