Alguien decidió en mi lugar

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POV FAYE

9 Días

Llegué un poco más tarde de los 20 minutos que le había dicho a Lux. Aún estaba atónita por las únicas dos opciones que me había dado LingLing. Que mi hermana menor me pusiera un ultimátum no me agradaba, pero tampoco podía negarle nada. Mis hermanas siempre serían lo más importante para mí, y por ellas haría lo que fuera.

—Perdón —dije con una sonrisa culpable al ver a Lux esperándome.

—No me sorprende que llegaras tarde, siempre lo haces —respondió con un toque de molestia.

—LingLing y Freen quieren que vaya a Tailandia para mi cumpleaños —mi socia y mejor amiga sabía mejor que nadie lo que me avergonzaba decirles la verdad.

—¿Y qué harás? —preguntó, dejando a un lado su enfado y pareciendo más preocupada.

—Si no voy, Ling es capaz de venir. Ya me lo advirtió, pero... Lux, no tengo cara para presentarme ante mi familia siendo una fracasada —mi voz estaba cargada de cansancio por las mentiras.

—Para empezar, no eres una fracasada. Eres una psicóloga titulada con honores. El hecho de que no ejerzas no te convierte en un fracaso —dijo, claramente irritada por mi auto-sabotaje habitual—. Tienes un bar increíble, famoso, siempre está lleno. Es el mejor de la zona. No tienes por qué avergonzarte. Haces un trabajo excelente, y te lo he dicho mil veces —añadió, poniendo su mano sobre la mía.

—Freen es empresaria, LingLing es doctora, y yo... yo tengo un bar. El chiste se cuenta solo —repliqué con tono sarcástico.

—A ver, pedazo de idiota —Lux alzó la voz, enojada—. Ese bar es un orgullo para las dos. Renació de las cenizas, y sigue subiendo. Deja de compararte con tus hermanas, cada una vive su vida a su manera. Vas a ir a Tailandia, les contarás la verdad a tus padres y te seguirán queriendo. Eso no va a cambiar. Y además, vas a reanudar tus sueños. Si tengo que llevarte a patadas a castings o disqueras, lo haré.

Su determinación me descolocaba. Había decidido ya no esperar nada para evitar decepciones, y ahora ella quería revivir esos sueños. No estaba segura de que fuera lo correcto.

—No quiero dejarte sola con el negocio —intenté excusarme.

—Eso no es un problema para mí. ¿Cuándo te vas? —me preguntó, como si ya hubiera decidido por mí.

—Aún no sé si iré —dije restando importancia al tema.

Lux sacó su celular y empezó a escribir algo en la pantalla. Parecía muy concentrada.

—Hay vuelos disponibles dentro de tres días —dijo de pronto, sin levantar la vista—. Listo, ya te aparté un pasaje. Sales el jueves.

Me quedé en shock.

—¿¡Por qué haces esto!? —fue lo único que pude decir.

—Lo hago por tu bien, porque te quiero, y quiero lo mejor para ti. Es hora de enfrentar la realidad. Todo saldrá bien, ya verás. Tengo un buen presentimiento.

Lux siempre había estado ahí, apoyándome. Nos cuidamos mutuamente desde el día en que nuestras vidas se cruzaron, y nunca nos soltamos.

El resto de la tarde lo pasamos hablando de tonterías, riéndonos y recordando viejos tiempos. Éramos diferentes en aquellos días: jóvenes, llenas de energía, las reinas de la fiesta. Nos conocían por ser las más alegres y fiesteras, y bailábamos hasta que los pies nos dolían. Salíamos con chicos y chicas, nunca nos cerramos a una sola cosa. Éramos jóvenes, queríamos experimentar, y viviendo en un país diferente, todo parecía más fácil, más libre. Aquellos días parecían tan lejanos ahora. La vida había cambiado. Las noches de fiesta se transformaron en noches de trabajo y estrés. Con un negocio que mantener, la idea de tener una relación pasó a segundo plano. Que Lux haya encontrado el amor me hace feliz, aunque su novia no me caiga muy bien. Mientras ella esté bien, yo también lo estaré. Lux siempre ha sido lo más importante para mí.

Keep Dreaming (FayeYoko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora