Keep Dreaming (FayeYoko)

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1 Día

Al día siguiente, después de la emoción de contarles a todos sobre su primer contrato como protagonista, Faye despertó temprano, lista para comenzar a estudiar el libreto. Sin embargo, un pequeño peso en el pecho la hizo tomar su teléfono y enviar un mensaje rápido a Lux: "¿Tienes un minuto? Necesito contarte algo."

Lux, como siempre, le respondió enseguida y rapido llamo a su socia.

—¿Qué pasa, socia? ¿Ya empiezas a extrañarme? —dijo con una sonrisa que Faye podía imaginar perfectamente a través del teléfono.

—Mucho más de lo que crees. Y bueno... realmente necesito decirte algo —respondió, tomando aire—. Lux, no sé cómo decírtelo, pero es algo serio.

Lux guardó silencio unos segundos, y Faye continuó, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza.

—¿Recuerdas cuando hablamos de nuestras metas en el bar? Que siempre estaríamos juntas, que esto era nuestro refugio... —dijo Faye, sin encontrar del todo las palabras—. Bueno, acerca de ayer.

—Dime de una vez. Me tienes en ascuas —Lux sonaba un poco preocupada, pero mantuvo el tono ligero.

—Firmé un contrato de un año aquí, en Tailandia. Seré la protagonista de la serie. Es una oportunidad única, Lux, y aunque quiero estar allá contigo y en el bar... no puedo dejar esto atrás.

Hubo una pausa al otro lado de la línea antes de que Lux hablara.

—¿Un año completo? —preguntó, suavemente—. Faye, eso es increíble. No sabía que... ¡Es una oportunidad tremenda! ¿Estás diciendo que dudas en quedarte?

—Sí, eso siento. Nunca planeé estar tanto tiempo fuera de Nueva York. Y siento que te estoy dejando sola... —Faye bajó la voz, luchando con sus propios pensamientos—. Tú sabes lo importante que es este proyecto para mí. Pero nuestro bar también lo es, Lux. Todo lo que construimos juntas...

—Faye, mírate. ¡Es tu sueño! Llevas tanto tiempo diciendo que dejaste esa parte de tu vida atrás, y ahora, finalmente, tienes la oportunidad de retomarla. Yo puedo encargarme del bar. Alguien tiene que quedarse aquí para asegurarse de que el bar siga siendo nuestro refugio, aparte ya te había dicho que estaba bien que lo hicieras.

—Gracias, Lux. Sabía que me entenderías... Pero, si algo llega a salir mal, te juro que estaré de regreso al primer vuelo que encuentre.

Lux soltó una risa suave, llena de comprensión.

—Tranquila. Ve a conquistar Tailandia, Faye. Yo tengo todo cubierto aquí, ya sabes, en nuestro pequeño reino de Nueva York. Pero prométeme que me tendrás al tanto de todo lo que pase y de como vas progresando, se que llegaras alto.

Faye sonrió al escuchar la calidez y la sinceridad de Lux.

—Lo prometo.

(...)

Faye se encontró en el set de Nine Star Studios, recorriendo los pasillos con curiosidad. Aún no empezaban las grabaciones, pero quería empaparse del ambiente y conocer al equipo, tal como Wanwan le había sugerido. Mientras observaba los decorados, Yoko apareció con Sunny, su pequeño cachorro, quien inmediatamente corrió hacia Faye, moviendo la cola con entusiasmo.

—¡Sunny! ¿Qué haces aquí, pequeño? —exclamó Faye, agachándose para acariciarlo.

—Te echa de menos, como yo —dijo Yoko, sonriendo mientras miraba cómo Faye jugaba con Sunny—. ¿Tienes algo de tiempo para dar una vuelta?