Keep Dreaming (FayeYoko)

Miedos Disueltos

POVO FAYE

3 Días

El día comenzó con LingLing prácticamente arrastrándome al hospital para un chequeo médico. Entre sus ojos serios y su determinación de acero, supe que no tenía escapatoria. Protesté, claro, porque eso de verme rodeada de doctores no es precisamente mi idea de un buen plan. Pero al final, accedí. Después de todo, es LingLing, mi hermana, y si de algo estaba segura es de que lo hacía porque me quiere. Así que ahí estaba yo, y aunque me costaba admitirlo, una vez en el hospital me sentí bien al ver cómo cuidaba de mí.

Pasaron un par de horas, entre estudios y preguntas, y al final llegó el veredicto: estaba sana, perfectamente bien. Aunque yo ya lo sabía, ver la tranquilidad en los ojos de LingLing hizo que todo valiera la pena.

Justo cuando pensaba en cómo convencer a Ling para que me invitara un café por todo el "sufrimiento" que me había causado, recibimos un mensaje de Freen. Nos invitaba a almorzar porque, según ella, tenía algo importante que decirnos. No pude evitar mirarla con curiosidad.

—¿Sabes de qué se trata? —pregunté a LingLing mientras nos dirigíamos al restaurante.

Ella sonrió, tratando de disimular.

—Sé que tiene alguien especial en su vida... pero no tengo todos los detalles —respondió, tratando de sonar casual— ella piensa que oculta bien las cosas pero no lo hace muy bien— dijo entre risas.

Al llegar al restaurante, vi a Freen sentada a una mesa, con alguien más a su lado. Freen nos saludó con una sonrisa que parecía un tanto nerviosa, y justo cuando nos sentamos, hizo las presentaciones.

—Ling, Faye... quiero que conozcan a Becky. —dijo, con una mezcla de timidez y orgullo en su voz- Trabaja en mi empresa.

El almuerzo comenzó en un ambiente un tanto incómodo, con Freen notablemente nerviosa. Durante la primera mitad de la comida, ella y Becky intercambiaban miradas y sonrisas tímidas, mientras LingLing y yo tratábamos de hacer que la conversación fluyera, sin imaginarnos del todo qué era lo que Freen intentaba decirnos. Finalmente, después de un suspiro profundo, Freen tomó la mano de Becky y, con un leve temblor en la voz, se lanzó:

—Chicas, quiero presentarles formalmente a Becky... —dijo, apretando con fuerza la mano de Becky—. Ella es mi novia. Llevamos juntas casi un año, y... sé que debí decirles antes, pero no estaba segura de cómo reaccionarían.

LingLing y yo compartimos una mirada, sorprendidas pero aliviadas. En ese momento, LingLing se inclinó hacia adelante y le dio una sonrisa tranquilizadora.

—Freen, ¿de verdad pensaste que tendrías que preocuparte por nosotras? —dijo, poniéndole una mano en el hombro—. Nosotras te apoyamos incondicionalmente, ¿no te lo había dicho ya? Además, si te hace feliz, Becky ya es bienvenida a nuestra familia.

Yo asentí, tomando un sorbo de mi bebida para esconder la sonrisa que se me escapaba. Me alegraba ver a Freen feliz y amada. Quería que se sintiera cómoda de ser quien era, sin reservas. Al ver su alivio, me atreví a añadir:

—¿Sabes algo, Freen? A todas aquí nos gustan las mujeres, así que estás en buena compañía. De hecho... Ling y Orm llevan casi dos años saliendo. ¿Verdad, Ling?—Freen conocía a Orm pero como amiga de Ling

La cara de Freen pasó de sorpresa a incredulidad en un segundo.

—¿¡Qué!? ¿Dos años, y jamás me contaste nada? —exclamó, haciendo una mueca dramática de ofensa—. Y yo aquí, aguantándome el suspenso y los nervios... Resulta que tú eres peor que yo, hermana. ¿Desde cuándo no confiamos en contarnos nuestras cosas?- Faye ¿Tú también?- sólo me encogí de hombros con una sonrisa.