Keep Dreaming (FayeYoko)

Comenzando el sueño

POV Faye

4 Días

El aire fresco de Tailandia me envolvía mientras salía de la casa familiar, sintiendo un renovado sentido de libertad y aceptación. Había compartido mi verdad con mis seres queridos, y el peso que había llevado tanto tiempo se había disipado. Agradecí a la vida por darme esta oportunidad de ser genuina, y sabía que esto era solo el comienzo de un nuevo capítulo.

Freen y LingLing estaban en la sala, charlando animadamente sobre algún programa de televisión, y su risa resonaba en la casa. A medida que me unía a ellas, me sentía más conectada que nunca. La relación con mis hermanas había sido siempre especial, pero después de mi confesión, sentía que había fortalecido esos lazos. Era hora de disfrutar de esta cercanía y hacer que cada momento contara.

—¿Qué planes tienes para hoy, Faye? —preguntó LingLing, con una sonrisa cómplice en su rostro.

—No estoy segura. Tal vez dar un paseo por el vecindario o visitar algunos lugares de la infancia —respondí, recordando con nostalgia aquellos días en que exploraba cada rincón de mi hogar.

—Podríamos ir a la playa —sugirió Freen, con entusiasmo—. ¡Hace tiempo que no pasamos tiempo juntas así!- Aunque ir a la playa llevaba tiempo en carretera me parecía gran idea.

Sus palabras resonaron en mí, y la idea de un día de diversión me hizo sonreír. Las tres salimos juntas, disfrutando de la brisa del mar y del sol que acariciaba nuestra piel. Mientras caminábamos, compartimos risas y recuerdos, desde las travesuras de la infancia hasta las aspiraciones y sueños de cada una. Este momento era lo que siempre había deseado: estar rodeada de amor y apoyo, sin el peso de las expectativas sobre mis hombros.

LingLing tenia dias libres en el hospital por mi llegada asi que por eso no se preocupaba por ir a turno y Freen básicamente era la dueña de su propia empresa asi que si ella queria faltar no habia nadie quien le dijera algo.

Al volver de la playa, un pensamiento me invadió: tal vez era el momento de acercarme a Orm y preguntarle sobre la audición. Aunque aún tenía dudas sobre mis habilidades como actriz, la idea de probar algo nuevo y emocionante me atraía. Con una mezcla de nervios y anticipación, decidí dar un paseo por el vecindario para despejar mi mente.

Mientras caminaba, un aroma familiar de comida tailandesa flotó en el aire, guiándome hacia un pequeño puesto de comida callejera. Me detuve, compré un plato de pad thai y me senté en una mesa al aire libre, disfrutando cada bocado mientras observaba a la gente pasar. Era reconfortante estar de vuelta, rodeada de la energía vibrante de mi hogar.

De repente, vi a alguien conocido al otro lado de la calle. Era Orm, la novia de LingLing. Su sonrisa iluminó el lugar y, al levantar la mano, se acercó con una energía contagiosa.

—¡Faye! —dijo, con entusiasmo genuino—. ¡Qué alegría verte!

—¡Orm! Estoy bien, solo disfrutando de mi tiempo aquí —respondí, sintiendo cómo la conversación fluía sin esfuerzo.

Nos sentamos juntas en la mesa, y la conversación se tornó fluida y natural. Hablamos de todo: la vida, el trabajo, y cómo se sentía Orm en el mundo del espectáculo. A medida que hablaba, mi interés por el mundo de de la actuación crecía aun mas de lo que ya lo hacia.

Después de un rato de plática, Orm sonrió con complicidad.

—Has pensado de lo que te comente  acerca de ayudarte a audicionar en el nuevo proyecto de mi empresa, es muy emocionante y creo que quedaría perfecto contigo.

Su propuesta hizo que mi corazón se acelerara. La idea de dar un paso hacia lo desconocido me llenaba de nervios, pero también de una chispa de emoción.