Capítulo 30: Por eso odio a los humanos

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Tierra Tierra, Ishgar, Reino de Fiore, Magnolia


Agosto, x774


"Maldita sea, eso estuvo realmente bueno", dijo Ur después de terminar su desayuno.


En lugar de responder, Gray y Ultear tenían expresiones similares de satisfacción mientras se frotaban la barriga llena. Mientras tanto, Gildarts les sonrió a los tres con aire de suficiencia.


"Les dije que Alfonzo era un verdadero mago en la cocina, ¿no?", preguntó Gildarts con la nariz levantada un poco más.


Golpe


"¿Por qué te ves tan orgulloso?", preguntó Makarov después de golpear a Gildarts en la cabeza con una mano gigante. "No es como si tuvieras algo que ver con eso"


"Ay... ¿No puedo estar orgulloso del hijo de mi amigo?", se quejó Gildarts mientras se frotaba la nuca.


"Cierto...", respondió Makarov mientras miraba a Gildarts con escepticismo.


"De todos modos, ahora que todos hemos comido, deberíamos hacer que te revisen esa pierna", dijo Gildarts, claramente tratando de cambiar de tema. "Trajiste la pierna congelada contigo, ¿verdad?"


Al escuchar a Gildarts mencionar la pierna de Ur, Gray no pudo evitar mirar al suelo con una expresión de culpabilidad en su rostro. Mientras tanto, Ultear miró a Gray con bastante hostilidad.


Sin embargo, al ver las reacciones de los niños, Ur solo le dio una palmadita a Ultear en la cabeza en un gesto tranquilizador mientras miraba a Gray con una sonrisa.


"Gray, no diré nada que nadie crea como, 'no es tu culpa que mi pierna terminara así'", dijo Ur mientras continuaba frotando la cabeza de Ultear. "Pero si quieres recompensarme, deja de estar tan deprimido por eso. En lugar de eso, deberías hacer todo lo que esté a tu alcance para hacerte más fuerte. De esa manera, nada como esto volverá a suceder"


Al escuchar el notable tono tranquilizador de Ur, Gray pudo sentir que las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos. Sin embargo, sintiendo que sería vergonzoso llorar en público, rápidamente se secó esas lágrimas con las manos. Luego, miró a Ur con determinación en sus ojos.


"Sí, Maestro", dijo Gray asintiendo. "Entrenaré muy duro de ahora en adelante. De esa manera no volveré a poner en peligro a nadie que me importe"


Al escuchar eso, la sonrisa de Ur se ensanchó mientras Ultear fulminaba a Gray con un mensaje claramente visible en sus ojos que decía: "Será mejor que lo hagas, de lo contrario tendrás que lidiar conmigo"


Al observar el pequeño intercambio entre Ur, su hija y su alumna, Makarov y Gildarts no pudieron evitar sonreír. Por sus miradas, quedaría claro para cualquiera que estuviera mirando que estaban pensando lo mismo.


'Estos tres encajarán perfectamente en Fairy Tail', pensaron Makarov y Gildarts simultáneamente.

Fairy Tail: Metal y HilosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora