Fairy Tail: Metal y Hilos

Capítulo 46: 7 de julio, x777 (4)

Tierra, Ishgar, Reino de Fiore, Magnolia

7 de julio, x777

"No, no voy a pelear contigo, Natsu", dijo Alfonzo mientras sacudía la cabeza.

"Yo tampoco", agregó Elicia.

"¿Qué? ¿Por qué?", ​​preguntó Natsu, sorprendido por las rápidas negativas a su desafío. Un momento después, abrió los ojos de par en par. Luego, golpeó su puño derecho en su palma izquierda hacia arriba. "Lo entiendo, tienes miedo. Bueno, puedo entenderlo. Soy un Dragon Slayer, después de todo"

Tan pronto como Natsu terminó de hablar, Elicia se dio una palmada en la cara.

'Genial, ahora tendrás la pelea que quieres, Natsu', pensó Elicia mientras su mano todavía cubría su rostro. 'No hay forma de que Fonzie lo deje pasar'

Y justo cuando Elicia estaba pensando, Alfonzo bajó la cabeza, dejando que sus rastas cayeran hacia adelante y cubrieran sus ojos. Mientras Natsu se sentía orgulloso de sí mismo por descubrir por qué su desafío había sido rechazado.

"Jejeje." Alfonzo se rió entre dientes. Sin embargo, a diferencia de su risa habitual que normalmente sonaba traviesa o juguetona, esta risa tenía un tono bastante oscuro.

Este nuevo tono atrajo naturalmente la atención de Makarov. Cuando miró a Alfonzo, sus ojos se abrieron.

'¿Qué diablos?' se preguntó Makarov. 'Prácticamente puedo ver el orgullo que se desprende del chico. A lo largo de los años, supe que era orgulloso, pero esto es mucho más de lo que esperaba.

"Jejeje." Alfonzo continuó riendo. "¿Te importaría repetir eso, Pinky?"

El tono bajo y amenazante de Alfonzo sacó a Natsu de sus pensamientos. Cuando miró a Alfonzo, inconscientemente dio un paso atrás. Desde la posición de Natsu, todo lo que podía ver era una amplia sonrisa estampada en el rostro de Alfonzo mientras sus ojos solo eran ligeramente visibles entre su cabello.

—Dijiste que querías pelear conmigo, ¿verdad? —preguntó Alfonzo en el mismo tono—. Entonces, tendrás tu pelea.

Al escuchar eso, los ojos de Natsu se iluminaron. No tenía idea de por qué Alfonzo cambió de opinión, pero estaba feliz de tener la oportunidad de pelear. Entonces, sin dudarlo, Natsu se lanzó hacia adelante con el puño hacia atrás. Un momento después, cuando estaba lo suficientemente cerca, lanzó su puño hacia adelante, apuntando a la barbilla de Alfonzo.

Sin embargo, justo antes de que su puño pudiera conectarse, Alfonzo inclinó la cabeza lo suficiente para que el golpe pasara justo por su rostro. Al mismo tiempo, los ojos de Natsu se abrieron de sorpresa. Pero antes de que pudiera retirar su mano, Alfonzo lo agarró por la muñeca con su mano izquierda. Luego, lanzó un gancho de derecha a las costillas de Natsu.

—¡Gah! —gruñó Natsu de dolor cuando sus pies se levantaron del suelo debido a la fuerza detrás del golpe de Alfonzo.