Fairy Tail: Metal y Hilos

Capítulo 59: Examen de ascenso a la clase S (5)

Tierra, Ishgar, Reino de Fiore, Magnolia

Diciembre, x779

Sentados alrededor de una de las largas mesas en el salón del gremio de Fairy Tail, Cana, Laki, Alzack, Levy, Jet, Droy, Gray, Ultear, Erza y ​​Natsu discutían los posibles resultados del examen de ascenso a la Clase S. Mientras tanto, Elfman y Lisanna estaban sentados en una mesa adyacente, escuchando fervientemente la conversación en curso mientras miraban a su hermana, Mirajane, quien pretendía no estar interesada en la conversación pero también escuchaba atentamente, de vez en cuando.

"¿Por qué ustedes dos me miran así?", preguntó Mirajane con fastidio en su tono.

"Hermana mayor, ¿por qué no te gusta que pasemos el rato con ellos?", preguntó Lisanna, señalando la mesa con los amigos de Alfonzo y Elicia.

"Porque son parte de la facción de Erza". Mirajane respondió con un resoplido.

—Pero, ¿no son Alfonzo y Elicia los líderes de ese grupo? —dijo Elfman suavemente—. Llamarlos la facción de Erza es un poco...

—¡Sí! Además, nos volveríamos más fuertes más rápido si entrenáramos con ellos por las mañanas —añadió Lisanna con un puchero.

—Además, todos somos parte del mismo gremio —continuó Elfman—. ¿No deberíamos llevarnos bien todos?

Con sus hermanos bombardeándola con preguntas y respuestas perfectamente razonables, Mirajane finalmente se enojó, sin tener nada que decir en respuesta.

—¡Solo cállate! —ladró Mirajane—. ¡Soy tu hermana mayor, así que deberías escucharme!

Inmediatamente después de gritarle a Elfman y Lisanna, Mirajane se sintió terrible. Y cuando vio a Elfman bajar la cabeza en silencio y los ojos de Lisanna comenzar a llenarse de lágrimas, se sintió aún peor.

'Suspiro ¿Qué estoy haciendo?', pensó Mirajane para sí misma. "Ni siquiera tengo una razón para no querer a Erza. Solo estoy celosa de que Alfonzo reconozca su fuerza. Y quiero que él también me reconozca. Pero ahora estoy entristeciendo a mis hermanos. De alguna manera, culpo a Alfonzo por esto"

Mientras tanto, el arrebato de Mirajane atrajo la atención del resto del gremio. Nadie la había visto nunca ser tan dura con sus hermanos. Así que fue una gran sorpresa.

Al darse cuenta de cuántos ojos la estaban mirando, Mirajane se levantó de su asiento. Luego, caminó alrededor de la mesa y se dirigió a las puertas principales del salón del gremio.

"Bien... Haz lo que quieras", dijo Mirajane mientras caminaba alrededor de la mesa. Luego, en voz baja, continuó mientras pasaba junto a Elfman y Lisanna. "No quise gritarte así. Lo siento"

Con eso, Mirajane dejó el gremio sin mirar atrás. Mientras tanto, Elfman y Lisanna la miraron con sorpresa.

"¿Ella acaba de...?" Elfman preguntó, sin creer que Mirajane cediera de esa manera.