Fairy Tail: Metal y Hilos

Capítulo 32: La olvidadiza Ur

Tierra, Ishgar, Reino de Fiore, Magnolia

Diciembre, x774

"Entonces, ¿cómo se siente?", preguntó Alfonzo.

"En realidad, se siente increíble", respondió Ur. "Y aunque es débil, también tengo una sensación en la nueva pierna"

Asintiendo con satisfacción, Alfonzo, junto con Elicia, Gray y Ultear observaron a Ur moverse por la casa de Porlyusica. Hoy era el día en que Alfonzo hizo el último de los ajustes a la pierna protésica de Ur que había creado con la supervisión de Nell y la ayuda de Porlyusica.

Aunque Elicia le tenía miedo a Porlyusica, estaba demasiado emocionada de ver el primer intento de Alfonzo de hacer Automail. Entonces, ignoró su miedo instintivo y se unió a ver el producto terminado.

Sorprendentemente, cuando Porlyusica le dijo a Ur que tenía varios diseños para elegir, esos eran solo diseños externos. De hecho, la mayor parte de los últimos cuatro meses los pasó Porlyusica enseñándole a Alfonzo sobre el cuerpo humano.

Lo que sorprendió aún más a Alfonzo fue que Nell aceptó dejarle encargarse de este proyecto sin su ayuda. Lo único que hizo al principio fue enseñarle a Alfonzo algunas inscripciones más que probablemente harían que la pierna se sintiera más viva para su portadora.

"Bien", dijo Porlyusica en su tono hostil habitual. "Ahora, si terminaste de bailar en mi casa, ¡vete!"

Con eso, una escoba apareció en la mano de Porlyusica y comenzó a acercarse al quinteto con pasos amenazadores. Naturalmente, Elicia fue la primera en correr hacia la puerta principal. Al igual que para Gildarts, cuando le dio un puñetazo en la entrepierna, el trauma de ser perseguido con una escoba se quedó atascado.

Aunque menos frenéticos que Elicia, el resto del grupo también se dirigió rápidamente a la puerta principal de la casa del árbol. Entonces, cuando todos estaban fuera de la casa, Porlyusica los examinó a todos una última vez antes de resoplar y cerrar la puerta de un portazo mientras volvía a hacer lo que fuera que hacía.

"Ella es tan aterradora", dijo Elicia mientras miraba cautelosamente por encima de su hombro.

"En realidad no es tan mala", respondió Alfonzo encogiéndose de hombros. "Es solo una anciana a la que le gusta la tranquilidad y la soledad"

Al escuchar eso, Ur comenzó a reírse de la conversación de Alfonzo y Elicia.

"Mamá, ¿por qué te ríes?", preguntó Ultear con curiosidad en su tono.

"Bueno, los dos", dijo Ur mientras señalaba a Alfonzo y Elicia, "están actuando como el otro suele hacerlo en este momento"

"¿Qué quieres decir?", preguntó Gray, curioso por lo que quería decir su maestro.

"Bueno, ¿cómo lo digo?", se preguntó Ur mientras ya había ganado la atención de los cuatro niños. "Por lo general, Elicia es la que ve lo bueno en todos y en todo, mientras que Alfonzo señala los puntos negativos"