Fairy Tail: Metal y Hilos

Capítulo 34: Cabello Escarlata en la Playa al Atardecer

Tierra, Ishgar, Magnolia

8 de mayo, x776

En lugar de tomarse la mañana para entrenar después del desayuno, Alfonzo regresó a la cocina y comenzó a cocinar para la celebración de su cumpleaños y la de Elicia. Por lo general, celebraban su comida alrededor de la hora de la cena, lo que les daba todo el día para completar una misión de clase C o inferior. Pero como planeaban realizar su primera misión de clase B hoy, decidieron celebrar a la hora del almuerzo para poder partir a su misión el mismo día, por la noche.

Mientras Alfonzo cocinaba, Elicia se contentaba con sentarse en el salón del gremio y trabajar en algunos bocetos para la nueva ropa que estaba diseñando. Mientras tanto, Cana, Gray, Ultear, Laki, Alzack, Levy, Jet y Droy estaban en el patio trasero entrenando tan duro como siempre.

"Oye, ¿dónde está Elicia?", preguntó Evergreen mientras entraba al salón del gremio. "¿Elicia está aquí?"

"Estoy por aquí". Elicia respondió enérgicamente, gritando por encima del ajetreo y bullicio de los magos de Fairy Tail que ya estaban bebiendo por la mañana.

Al escuchar la voz de Elicia, Evergreen miró en la dirección de donde venía. Cuando vio que Elicia la saludaba con la mano, comenzó a caminar hacia ella mientras buscaba en un bolso de piel de huargo que llevaba.

¡BANG!

Después de llegar a la mesa en la que estaba sentada Elicia, Evergreen sacó su mano del bolso y lo golpeó contra la mesa, lo que provocó que los papeles que estaban esparcidos frente a Elicia crujieran un poco. Cuando Evergreen retiró su mano, se reveló que había golpeado una pila de joyas contra la mesa.

"Finalmente tengo el dinero", dijo Evergreen con orgullo. "Ahora, quiero que me hagas ese vestido. Pero hazlo verde, ¿entendido?"

Recogiendo la pila de joyas, Elicia comenzó a contarla con cuidado. Luego, cuando terminó de contar, asintió con satisfacción.

"Seguro", dijo Elicia con una sonrisa. "No tengo ningún problema en hacerte el vestido, pero tendré que tomarte las medidas de nuevo. Sabes que ese vestido es bastante ajustado y me niego a vender un vestido que no le quede perfecto a mi clienta"

Asintiendo con la cabeza, Evergreen se ajustó las gafas antes de volver a hablar.

—¿Cuándo quieres tomarme las medidas? —preguntó Evergreen.

—Si estás libre, ¿por qué no volvemos a Fairy Hills y lo hacemos ahora? —sugirió Elicia. —Me iré a una misión que probablemente llevará unos días esta tarde. Así que, si no puedes hacerlo ahora, podemos hacerlo después de que regrese.

—Ahora estoy libre —dijo Evergreen—. Así que podemos irnos ahora.

—Está bien, vámonos —dijo Elicia asintiendo con la cabeza—. Debería estar listo antes de que Fonzie y yo partamos para nuestra misión.