Fairy Tail: Metal y Hilos

Capítulo 48: El Sistema de Seguridad

Tierra, Ishgar, Reino de Fiore, Magnolia

Diciembre, x777

No mucho después de completar el recorrido por la mansión con Makarov, Alfonzo y Elicia estaban acostados en la cama del dormitorio principal, simplemente disfrutando de la sensación de tener un nuevo hogar juntos. Aunque estaban en la cama juntos, no estaba sucediendo nada extraño. Después de todo, ambos tenían solo doce años. Entonces, aunque ambos sentían la plaga de la existencia, como dice Alfonzo, conocida como sus hormonas empujándolos a hacer cosas más adultas, ambos tenían un firme control de sus deseos.

En cambio, Elicia simplemente estaba abrazando a Alfonzo con una gran sonrisa feliz en su rostro.

"Fonzie, finalmente tenemos una casa propia". Elicia repitió por sexta vez desde que Makarov se fue.

"Lo sé, Lici", dijo Alfonzo con una sonrisa irónica en su rostro. "Entonces, no tienes que seguir recordándomelo"

—Pero Fonzie, esto... —dijo Elicia mientras soltaba a Alfonzo y se sentaba en la cama—. ¡Es nuestro!

Al oír eso, Alfonzo sintió que se llenaba de orgullo por lo que habían podido lograr en solo seis años. Aunque ayudaba que tuvieran la mentalidad de los adultos, todavía demostraba lo duro que habían trabajado desde que despertaron los recuerdos de sus vidas pasadas.

—¡Oh, casi lo olvido! —dijo Elicia, golpeando suavemente los nudillos de su mano derecha en el costado de su cabeza—. Ur, Gray y Ultear deberían haber terminado con sus misiones hoy. Así que probablemente quieran venir a ver la casa. Tenemos que ir a hacer las compras.

—Así es —respondió Alfonzo mientras él también se sentaba en la cama—. Bueno, entonces creo que será mejor que le dé los toques finales a la casa.

Con una sonrisa, Alfonzo se levantó de la cama y se dirigió al sofá de dos plazas que estaba frente a la cama. Encima del respaldo del pequeño sofá, había una pequeña puerta de metal en la pared. Cuando Makarov estuvo aquí, explicó que detrás de esta pequeña puerta se encuentra el dispositivo que mantiene los electrodomésticos en funcionamiento. Aunque esa afirmación era cierta, Alfonzo no mencionó exactamente qué había detrás de la puerta.

Al abrir la pequeña puerta, Alfonzo pudo ver lo que parecía un disyuntor que se podía encontrar en cualquier casa moderna en su vida pasada. Sin embargo, en lugar de interruptores que controlan la dirección de la electricidad, estos interruptores controlan el flujo de poder mágico. Sin embargo, había una cosa que lo diferenciaba de un disyuntor normal.

En el centro del panel con los interruptores, había una protuberancia hemisférica que sobresalía de la superficie del panel. Esta protuberancia era lo suficientemente grande como para que la mano de Alfonzo cubriera toda su superficie, y estaba hecha de metal, al igual que el resto del panel.

De hecho, cada pared, piso y techo de la casa estaba revestido con una fina lámina de este metal, oricalco. Naturalmente, esto hacía que los materiales de construcción fueran extremadamente caros. Sin embargo, después de los dos acuerdos de patentes que Alfonzo hizo con el reino, podía permitírselo sin problemas.