ciego

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Scorpius pov.

Regulus se fue de mi lado emitiendo una risa muy sonora , sarcástica y cínica. Estaba varado, lo más posible es que alguien me haya adoptado , o simplemente que sigo en el orfanato.

De todas maneras hay dos cosas que tengo que tener muy claras hasta este momento y esque, tengo que encontrar a mi papá.

Caminé de un lado a otro hasta encontrar la antigua casa donde me quedaba a vivir con mi mamá y tío ron, quizás seguían aquí. Sonreí al ver la casa a lo lejos , era tal cual la recordaba y eso me lleno de esperanza el corazón.

Seguí mi camino hasta llegar cerca de la casa ,observando como un pequeño niño de quizás 8 años , me veía con terror, sin embargo no se dignaba a abrir su boca para poder opinar algo. Me acerque a la puerta de la casa y apenas hiba a tocar escuché su pequeña voz.

-no- susurro de una manera baja ,apenas audible. Trate de descifrar que intentaba decirme , sin embargo ya no hablo más, además de que no me dio mucho tiempo de pensar ,ya que un señor abrió la puerta hecho una furia.

-pequeña puta !- gritó agarrándome del brazo y dándome una bofetada; estaba atónito y mi corazón empezaba a acelerarse a un ritmo no muy sano.- te atreves a escaparte ?! Ya veras lo que les pasa a los niños malcriados como tu!- volvió a gritar mientras desabrochaba su cinturón de cuero.

Trate de escapar ,pero gracias a mi complexión me fue imposible salir del agarre de aquel hombre. Mire a todos lados intentando pedir ayuda; solo pude ver como aquel niño me miraba con lastima en sus ojos. Ahora lo entendía, lo observe con mayor detenimiento.

Su cabello corto y rizado caía desde la cabeza a su nuca de una manera muy sutil, su piel pálida y con pecas , sus labios abultados y su muy marcada cintura me dijeron lo que yo no esperaba encontrar. Era objeto de maltrato ,y ese señor de seguro; era mi padre.

-no, discúlpeme, yo solo salí a pasear yo no-intente defenderme todo lo que pude disculpándome con aquel asqueroso hombre que se encontraba frente a mi, apestando a alcohol y tabaco.

Aun con mis súplicas el señor simplemente me jalo hacia el interior de la casa; mi casa. Trataba de encontrar la mirada de alguien, quizás de mi papá o de quien fuera que sea conocido.

No había nadie , no existía nadie más que niños igual que yo; y viendo como estaban , sabía que hiba a acabar quizás peor.

Aquel señor me siguió jalonando hasta llevarme a una bañera sucia y bastante maltratada, me tiro dentro y sin importarle que casi me ahogo, empezó a golpearme con crueldad con aquel cinturón, poniendo específicamente de cuidado en lo que es mi espalda y cuidar no golpear mi rostro.

Mi cuerpo completo empezó a arder ,y luego de unos minutos comencé a observar algún rastro de sangre en el agua de aquella bañera. Intente usar mi magia contra el hombre ,pero pronto descubrí de una pésima manera ,que ya habia intentado hacer eso, y por parte del hombre ,había implantado una placa de metal en mi cuello , de la parte trasera, electrocutandome apenas que pude usar mi magia.

-perdoneme perdóneme!- empecé a gritar desesperado a causa del dolor. Estaba asustado- solo quería pasear y ver el parque es todo !-al parecer mi tono lo enfureció más, porque me agarro y me tiró al suelo con fuerza.

No se cuanto estuve en aquella habitación, solo supe que perdí la conciencia a mitad de sus golpes.

Al despertar, un chico de mi edad estaba curando con delicadeza mis heridas , limpiandolas con agua y suturandolas con aguja e hilo.

-mgh- solté un quejido al sentir la aguja perforar mi piel.

-te dije que no escaparas - susurro con tristeza mientras continuaba con lo suyo- y si lo hiciste no hubieras vuelto- ajusto más el hilo sacándome un quejido.

-lo lamento- susurre mientras lo veía a los ojos- cual era tu nombre ?

-liam- terminó de suturar la herida- tienes suerte , solo fue un corte superficial y muchos rasguños. Deberías ser agradecido de ser el favorito.

-ese hombre es nuestro padre?- se quedó callado mientras me veía atonito- liam?-lo llame nuevamente captando su atención.

-es nuestro amo. El nos compró en el orfanato.

Me quedé callado, digiriendo la información. No era mi hogar ,no estaba mi papá, estaba solo.

La puerta se abrió de golpe y el señor nuevamente me agarro de la muñeca , arrastrándome fuera de la habitación hacia una de puerta color verde.

Esta antes había sido mi habitación antes de lo que regulus había hecho. Me sentí asqueado apenas me aventaron dentro de la habitación. Ahí se encontraba un señor mayor, desnudo y fumando. Pronto entendí todo.

Mi cintura y cadera más definida , mis muslos y brazos llenos de moretones, el que todos los niños tuvieran el cabello rizado, el trato de aquel señor.

-estoy en una trata de blancos - susurre aterrado mientras llevaba mis manos a mi boca ,iniciando un pequeño llanto que se vio interrumpido por el choque eléctrico en mi cuello.

-ven acá muñeco - el señor hablo palmeando su regazo. Mi garganta se cerró y mi mente nublada simplemente tenía una palabra en la cabeza: huye.

Me paré de inmediato intentando escapar. Lo único que vestía era una camisa desgastada. Pero eso no importaba. Otro electrochoque llegó recorriendo mi espina dorsal hasta mis pies, obligándome a arrodillarme y abrazarme a mi mismo intentando mitigar aquel dolor.

-no no no, pare -solloce tartamudeando.

-ven aqui- ordenó de nuevo. Y temeroso a que volviera a activar esa cosa, me acerque a él en un llanto. Y apenas llegué cerca de él, fui recibido con otra bofetada.- no llores ,te ves asqueroso si lloras. Sonrie.

Con dificultad limpie mis lágrimas y sonreí con falsedad , era una sonrisa tierna... inocente. Aún con lo que sabía que hiba a pasar.

El señor me hizo arrodillarme y apenas procesando lo que hizo, penetro mi boca con su maldita cosa. Casi me ahogo ,pero eso no le importó. Cada que tocaba su cosa con mis dientes, era electrocutado.

No se cuanto estuve ahí, pero las veces que era embestido con crueldad , en mis partes íntimas, terminaban por hacerme perder la cabeza. No me daba placer, me desconectaba por el dolor.

Todo siguió por un mes completo, a diario me abusaban y me usaban. Al ser el favorito en ese lugar. Mi cuerpo era el más usado. Pronto me hice amigo de liam y lloraba cada día en su hombro cuando terminaban conmigo. Eran unos mounstros.

Un día intente atacar a uno de mis agresores, sin embargo fue la peor opción que tomé.

-pequeña perra !- ese día , el señor se enojo demasiado conmigo y me rompio un florero en el rostro.

De alguna manera sobreviví, a pesar de que eso me costo la vista. Ya que pequeños fragmentos habían caído a mis ojos, imposibilitandome el poder ver de nuevo. Un problema grave.

Había quedado ciego

Obliviate ( Harco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora