Aysha
Cuando desperté de ese raro sueño, supe que algo estaba mal. Para empezar, estoy en el suelo y debajo de la cama, mi cuerpo se sentía un poco más ligero que al principio, lo que me permitió voltearme, y estar frente a la base del catre. Mi cabeza me está matando, ¿es algún tratamiento médico del que tengo que enterarme después?
No tuve tiempo para pensar en más chistes malos, ya que una flecha atravesó el colchón y sobrepasó por poco la base. La punta de la flecha estaba apuntando hacia mi nariz, mierda eso estuvo cerca. Con ligereza subí mis manos y arranque la punta con cuidado, para no hacer ningún ruido.
–Mira que tenemos aquí. –Era una voz masculina, pero no es ninguno de mis hombres. Rápidamente oculté la punta en mi cinturón y puse la mano cerca por si lo necesitaba.
Fue buena idea, el tipo me tomó de los tobillos y jalo de mi lo suficientemente fuerte para sacarme de mi escondite. Cerré los ojos e hice lo que mejor podría hacer para no delatarme, fingir estar inconsciente.
–Una chica, vestida de hombre. –Era el sonido de otra voz, se escuchaba a mi izquierda, no muy lejos de mi. Bien podría estar en el catre de Erion o en la entrada.
–Gracias a eso, tengo el trabajo aún más fácil. –dijo mientras sentía su respiración en mis mejillas, hice un esfuerzo sobrehumano para no patearlo frente a su amigo.
No se si están armados, tengo una sola punta de flecha, tengo que usarla bien.
–Eres asqueroso, ni siquiera sabes si está enferma de algo contagioso.
–No es relevante para lo que planeo hacer. –Quiero vomitar, espera Ays.
–No planeo ver tu barbarie, solo sal cuando termines. –Escucho pocos pasos hacia la salida, espere unos segundo más.
–Bueno linda, ¿en qué estábamos?
Abrí los ojos, le cubrí la boca con mi mano izquierda mientras que con la derecha le degollé el cuello con la flecha. No duró mucho hasta que sus ojos se apagaron, confusión. Esa es nueva.
Ahora estoy cubierta de sangre y con un cuerpo encima mío, con las pocas fuerzas que tengo lo quité con una patada. Me senté y me recargue en el catre, mientras hacía conteo de daños. Si ellos entraron, seguro los demás están peleando, ¿dónde está Lauren? ¿Y Yun? Es raro, porque en mi sueño estaba segura de haber escuchado a Sara.
–¿Mami? –Su voz era apenas un susurro, pero era ella. Estaba frente mío, dentro de un cofre. –¿Estás bien?
–Mi niña, quédate allí. –Le respondí susurrando ¿que debería de hacer para llamar su atención? Ya se.
Espero salga bien, gritó en un tono medio y tiró el cadáver de nuevo, de una forma que se pueda escuchar bien. Supongo que eso llamó la atención del de afuera, primero metió la cabeza y eso era todo lo que necesitaba, me recargue en la mano izquierda y lance la punta de la flecha hacia su tráquea. él trastabilló hasta que cayó de espaldas y murió. Bueno allá van 2 más a la colección de estatuas.
Al ver que esa parte había acabado, suspire y me volví a recargar en la base del catre.
–Listo sara, ya puedes salir. –Ella salió lentamente del baúl lleno de especias y hierbas medicinales. –Si Lauren te ve allí, me va a obligar a castigarte.
–Fue su idea. –Checo mi temperatura con su pequeña mano. –La fiebre está volviendo.
Junto con los mareos y la boca seca, la adrenalina de estos dos imbéciles debieron haber cubierto los demás síntomas, pero ahora que estoy "a salvo" el dolor está volviendo a ser intenso.
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The Truth Untold
Teen FictionEn el corazón del próspero reino de Daylia, un oscuro presagio se cierne sobre el futuro. Danielle, la princesa heredera, ha crecido rodeada de privilegios y responsabilidades, preparándose para gobernar con justicia y sabiduría. Pero cuando el cast...