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Tome a Erion de los hombros y lo empuje al árbol más cercano, la vergüenza estaba reflejada en su rostro y no es de extrañar teniendo en cuenta que arruinó meses de planeación en menos de una noche.
–Repíteme lo que me acabas de decir Erion, quiero ver si escuche bien. –Con una mano en su pecho la otra en mi daga, no me gusta ser tan brusca con él, pero necesito escucharlo dos veces.
–Perdóneme jefa, esta mañana una persona logro burlar la seguridad del campamento y logró liberar a Woodrow. –Una persona, solo una basto para burlar a quince de mis soldados alrededor del campamento y no solo eso, sino que también logró liberar a alguien que estaba casi a medio campamento, nadie la vio, nadie la detuvo.
–En este momento me dices dónde está esa persona, que yo misma la degollaré viva. –Tengo que calmarme, Yun no va a tardar en llegar con la niña y no quiero que vea mi lado agresivo... de nuevo.
–Está en la tienda a un lado de la suya mi general –Miré para donde me apuntaba con la mirada y mientras lo soltaba le dije –Ve con Ulises, cuando termine, ustedes tendrán aviso sobre sus respectivos castigos.
No será un castigo mayor a dos meses, sabía que tenía que quedarme a cuidar el campamento temporal para la captura de Woodrow, pero no lo hice por el maldito psicópata de Drasto. Lo único bueno es que ya no será molestia. Camine a paso firme a la tienda, mientras trate de bajar mi mal humor con la frase "la vida es dramática, no mala" pero no funcionó, el camino fue largo y agotador, lo que menos quería saber era que alguien libero a mi prisionero.
Cuando entré no esperaba ver a una chica; robusta, piel morena y pelo castaño, tiene la cabeza mirando para el suelo así que lo único que puedo apreciar es la rama que tiene atorada en el pelo, un vestido, que asumo es un camisón, sucio y algo rasgado. ¿Qué mierda le paso?
–En verdad te gusta generar alboroto ¿no? –Mi voz hizo que levantara la cabeza y allí es cuando me di cuenta de quién era, la princesa heredera Danielle.
-¿Quién eres tú? ¿Dónde está tu jefe? -¿Mi jefe? ¿No sabe quién soy? Sus ojos verdes estaban llenos de lágrimas, las mejillas estaban rojas y parecía que estaba por tener un ataque de nervios.
–¿Mi jefe? –Su mirada está llena de miedo, pero intenta ocultarlo con una falsa valentía, que si no la conociera diría que da ternura. Tarde unos segundos en darme cuenta de que hablaba de Yun. –Ah mi jefe, él no tarda en llegar, me mandó antes para ver quién fue el culpable de arruinar un plan que tomo meses en formar. Me acerco al escritorio a mi derecha, tomo la silla y la coloco frente a ella.
–Ahora princesa, –Puedo ver que tiene miedo, su cuerpo tiembla –necesito que me ayudes con los detalles de tu emocionante aventura al liberar a uno de los hombres más peligrosos del país.
–Creo que estas confundida, yo no liberé a tu jefe –Me da una de sus sonrisitas más hipócritas, nunca me gusto esa sonrisa, me reí a su broma de mal gusto –Sabes princesa, cuando nos dijeron que una persona entro sin ser notada y libero al coronel, no pensé que sería una mujer, mucho menos la princesa heredera, debo reconocer que lo hiciste bien hermana.
–Yo no soy tu hermana. –Dijo con una voz dura y fría, ocasionando que justo ahora tenga un millón de sentimientos encontrados y con ellos un centenar de recuerdos también se cruzaban por mi mente, ella me miraba con esos ojos de venado como si temiera que la lastime, pero su postura es firme.
Me acerque a ella y cuando la tuve lo suficientemente cerca me agache para estar a la altura de su cara y preguntarle.
−¿Sabes quién soy?− quería que me viera, que me reconociera, lo único que espero que salga de ella en este momento es mi nombre, por favor dioses que diga mi nombre, que diga mi...
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The Truth Untold
Ficção AdolescenteEn el corazón del próspero reino de Daylia, un oscuro presagio se cierne sobre el futuro. Danielle, la princesa heredera, ha crecido rodeada de privilegios y responsabilidades, preparándose para gobernar con justicia y sabiduría. Pero cuando el cast...