𝐇𝐲𝐩𝐧𝐨𝐭𝐢𝐳𝐢𝐧𝐠 ;; 𝙽𝚎𝚝𝚎𝚢𝚊𝚖 𝚢 𝙻𝚘'𝚊𝚔 𝚡 𝚘𝚌 | +𝟷𝟾

quince.

— Danae, mi preciosa humana. Volveremos enseguida, preciosa — dijo Neteyam, mientras trataba de quitarse a la humana que se aferraba a él como si fuera una niña pequeña.

— No quiero quedarme sola aquí — insistió Danae, mirándolo con una mezcla de preocupación y ternura.

Neteyam le sonrió, acariciándole suavemente el cabello. — Tenemos que volver con nuestra familia, mi pequeña humana. Pero te prometo que estaremos de vuelta muy pronto — respondió con una mirada comprensiva.

— Uno debería quedarse conmigo, por lo menos — insistió Danae, provocando una sonrisa de Neteyam.

— Tenemos que volver para decirle a nuestra familia que estamos bien. Pero no te preocupes, Danae, en cuanto terminemos con eso, regresaremos y pasaremos toda la noche contigo... sin que nadie nos moleste. — añadió Lo'ak con un tono más coqueto, deslizando una mano juguetona por la cintura de ella.

— Ugh, suficiente, por favor — interrumpió Spider, lanzándoles una mirada de disgusto y dándoles un golpe amistoso a ambos. — Son mis hermanos, pero ella también es mi hermana, así que ahórrense esos comentarios frente a mí.

Danae soltó una risa divertida, negando con la cabeza. — Está bien, Spider. Creo que puedo arreglármelas sin tanto drama. Solo no tarden mucho — agregó Danae en un tono más serio, lanzándoles una última mirada antes de que partieran.

— Te lo prometo, Danae. No será mucho tiempo — reafirmó Neteyam, mirándola intensamente. — Algún día, incluso volaremos juntos. Cuando te acostumbres a los ikran, claro — añadió con una sonrisa.

Danae miró con algo de nerviosismo hacia los enormes reptiles voladores que esperaban a los tres afuera. La idea de volar otra vez la llenaba tanto de emoción como de temor. — Sí, bueno... creo que eso puede esperar un poco más. Casi me desmayo cuando vine con Lo'ak pero podría volver a intentarlo. Se obtienen unas vistas preciosas desde las alturas.— dijo, tratando de sonar despreocupada.

Neteyam y Lo'ak le sonrieron con cariño antes de girarse para prepararse junto a Spider. Cuando finalmente montaron sus ikran, Neteyam le lanzó una última sonrisa y un guiño.

— Nos vemos en un rato, pequeña. Trata de no meterte en problemas sin nosotros, ¿eh? — bromeó, guiñándole un ojo mientras el zumbido de sus alas resonaba en el aire.

Danae los vio partir, observando cómo sus figuras se fundían con el cielo azul profundo de Pandora. Sonrió con nostalgia, pero con confianza en que ellos regresarían.

Durante el vuelo de regreso, Neteyam intentaba en silencio ordenar sus pensamientos. La idea de confesarlo todo lo intimidaba, pero también sentía que era lo correcto. No solo por respeto a sus padres, sino porque, en el fondo, quería ser honesto sobre sus sentimientos hacia Danae. La amaba, y sabía que Lo'ak también. Ambos la deseaban en sus vidas, y el único camino posible parecía ser la verdad, por complicado que fuera.

Respiró profundamente, rompiendo el silencio.

— Lo'ak, les diremos sobre Danae — anunció Neteyam, su voz firme a pesar del nerviosismo que lo embargaba.

Lo'ak lo miró sorprendido, casi incrédulo.

— ¿Acaso te volviste loco? Madre nos arrancará la cabeza, y padre... — Lo'ak dudó, sabiendo que la reacción de su padre sería difícil de anticipar. — Nos prohibirán verla, Neteyam.

— Lo sé — admitió Neteyam —. Pero no vamos a decirles todo, solo... que es alguien que amamos y queremos en nuestras vidas. No tienen que saber aún que es humana. No hasta que confíen en ella.

Ambos hermanos miraron a Spider, que volaba a su lado.

— Spider, confiamos en ti para guardar silencio sobre esta parte. No queremos meter a Danae en problemas innecesarios — pidió Neteyam.