Evelyn.
Desde que nos enteramos que la Orden se reunirá con una organización terrorista hemos estado muy ocupados con trabajo de inteligencia e investigación.
Cuando silencié al empresario, la CIFMI’S sacó a la luz sus nexos con la mafia y el político quedó por los suelos, obviamente nadie lamentó su muerte y lo atribuyeron a conflictos de interés entre mafias y así le quitamos un eslabón a dicha organización, sin embargo, ellos no se han pronunciado, no ha habido ninguna represalia por el momento, ni aquí, ni en otras sedes.
No puedo evitar sentirme incómoda por la falta de respuesta.
Los españoles tampoco han descubierto que Eduardo Castillo se encuentra en nuestras manos, pero eso no va a durar demasiado, tarde o temprano lo sabrán y debemos estar preparados para ello.
Es posible que haya una guerra pronto.
Jasmine entra a mi oficina y me entrega unos papeles, han sido unos días ajetreados.
—Comandante, son los documentos para realizar las pruebas a las nuevas aeronaves cazas—suspira—, falta la firma y autorización del general Maxwell.
Me emociono inmediatamente, el combate aéreo también es uno de mis favoritos, aunque no es mi fuerte, me encanta.
Probar esas bebés es lo mejor.
Espera, dijo ¿General? Ay no, no quiero verlo.
—¿Sabes si el general se encuentra en su oficina?
—Si, me comuniqué con su asistente y él está en la sede.
Precisamente se encuentra hoy aquí.
—De acuerdo Jasmine, yo me encargo.
Ella asiente y sale de la estancia, ha hecho un buen papel de asistente y hasta el momento no me ha decepcionado.
Salgo de la oficina indecisa, me encuentro en la planta de los comandantes; a partir del rango de comandantes tenemos nuestras propias oficinas en el edificio administrativo.
Camino cerca de la oficina de Gaia y al parecer no se encuentra, debe estar en el edificio informático, desde que nos enfrentamos en el ring ha dejado de molestarme, sin embargo, no pierde la oportunidad para mirarme mal y lanzar comentarios estúpidos.
Ella, ni Elizabeth y mucho menos Adelle me dejan en paz con su sátira.
Subo al ascensor y respiro, si no fuera porque quiero pilotear las naves nuevas de guerra no me reuniría con él después de que me rechazara en su casa, no quiero tener nada que ver con Gabriel Maxwell.
Mucho menos después de la reunión que tuvimos hace un par de días donde aparentemente se folló a Gaia en plena sala de reuniones, lo detesto, ¿Cómo diablos se le ocurre follar en la sede? Es un maldito.
«Querías que te follara a ti» me recuerda mi conciencia. No es así, yo si tengo dignidad.
Haré que te creo.
Al salir del cubículo no veo a nadie en el pasillo, todo está en completo silencio, el piso de los oficiales generales es mucho más grande que el nuestro, suspiro, espero que el general se encuentre. Necesito ir cuanto antes al área aérea.
Aunque soy una comandante, hay reglas que debo seguir.
—Buenas tardes mi comandante —me saluda un muchacho bronceado y brinco del susto, «Dios mío» salió de la nada. —Soy el cabo Isack Hall, asistente del general Maxwell.
Le sonrio apenada. —Necesito ver al general—le muestro los documentos que tengo en la mano y asiente.
Pensé que me iba a encontrar a una soldado curvilínea de asistente, ha sido una inesperada sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
Frenesí
ChickLitEl general es todo lo que está mal en la vida, desde su imponente presencia y belleza, hasta su personalidad oscura, él querrá arrastrarte a la destrucción. Huye en cuanto puedas, una vez que él te atrape no va a querer soltarte, destruirá tu mundo...