Frenesí

CAPÍTULO 17

Evelyn.

Doy vueltas en la cama sin pegar el ojo, tantas cosas han pasado desde que llegué a Oslo que no sé cuando tendré tiempo para respirar, ni siquiera he tenido tiempo para turistear por la ciudad.

Hoy en la noche se irán las chicas para infiltrarse en los prostíbulos; según la información que enviaron a mi correo, nosotros partiremos días antes de la dichosa reunión.

Por lo que sé, el encargado de monitorear a las agentes será Kenji, el cual debe garantizar su seguridad para que no les pase nada, llevarán micrófonos en las muelas y microcámaras en los ojos, todo un procedimiento que realizará el edificio químico en conjunto con el edificio informático, además de ello, también deben cambiar sus apariencias.

Hoy será un día pesado para ellas.

Tocan la puerta y Sonia entra con el teléfono en la mano.

—Es una llamada de tu madre, dice que no contestas en móvil.

—Creo que debe estar por ahí descargado—asiente y me entrega el teléfono saliendo de la habitación.

A medida que transcurre el tiempo y Sonia se la pasa en casa hemos afianzado más nuestra relación, es una hermosa latina, me gusta su energía; baila, canta y ve series coreanas con lágrimas en los ojos, sin duda alguna, es una chica alocada muy servicial y atenta.

Mamá hizo un excelente trabajo al escogerla.

—Mi amor, si no te llamo, no sabría nada de ti, hija ingrata—es lo primero que dice mi querida madre cuando contesto el teléfono, sonrio, escucharla me da cien años de vida.

—También te amo mamá—me río cuando resopla, debe estar sentada en el sofá del living tomando una taza de té vestida con sus trajes de marca y su cabello perfectamente arreglado.

—Lyn amor, no habíamos sabido nada de ti en días, tu padre y yo estábamos preocupados—me regaña. —Y también te amo mi tesoro.

Aunque mi madre parezca dura por fuera es un terrón de azúcar por dentro, bueno, solo lo es con sus hijos y con su esposo.

—He estado muy ocupada, iré a Arabia Saudita en unos días para una misión—digo por encima, aunque mi madre tiene grandes habilidades de inteligencia y es una hacker de gran habilidad, no descarto que la línea no sea segura, aunque bueno, es una preocupación sin fundamento, mamá se encargó de que nadie interfiera en mi red.

—Tranquila amor, habla con confianza, todos tus aparatos móviles están seguros y encriptados, me aseguré de eso—manifiesta como si estuviera leyendo mis pensamientos. —Además, señorita Evelyn Cooper, te enseñé todo lo que sé, también tienes grandes habilidades informáticas, nadie puede interceptar tus líneas móviles ni en un millón de años.

Suelto una carcajada, es cierto lo que dice, ya me había dado cuenta que ella había puesto seguridad en mi red, tanto del internet como del teléfono móvil o cualquier dispositivo que tenga en casa. Sin embargo, soy una chica cuidadosa, estar alerta es estar vivo. Un paso en falso o confiar demasiado puede traer problemas o inclusive la muerte.

—Lo sé mamá, pero sabes que soy igual que mi padre, desconfiada por naturaleza—se ríe. —Ahora bien, creo que papá ya debe saber cuál es la misión.

No hay nada que él no sepa.

—No está en casa, fue a una reunión con el director general de la CIFMI’S—me informa, sé que el director es un viejo conocido de mis padres, su apellido era… No recuerdo la verdad.

Le hago un resumen del operativo con lujo de detalle, mi madre me da consejos para la misión y algunos tips a tener en cuenta, aunque es una coronel retirada su experiencia es muy grande y su historial es intachable.