VICTORIA BLACK
¡Ya voy tarde!, pero por lo menos ya estaba duchada, maquillada, vestida y peinada, solo faltaba reunir algunas cosas que tenía desordenadas por todo el escritorio. Llamaron a mi puerta y antes de que pudiera decir "adelante", Mattheo ya se había adentrado a mi habitación como si fuera la suya.
-Pues si, pasa, adelante.- exclamé irónicamente.
-¿Amaneciste de malas, niñata?.- preguntó con su típica sonrisita.
-¡Que pasaría si estuviera en bragas y tú solo entras!.- contesté irritada.
-Le agradezco a Merlín.- respondió, rodé los ojos y le lancé un lápiz que claramente esquivó.
-Eres un idiota.- murmuré con los ojos entrecerrados.
-Puede ser, pero este idiota armó todo este plan de la relación falsa y consiguió que Nott ayer me bombardeara en preguntas y Daphne fuera a mi habitación por la noche.- dijo con orgullo.
-¿Que te preguntó Nott?.- cuestioné tomando unos libros.
-Si realmente estábamos juntos, que no nos creía ni de coña, pues que no era digno ir de novio con una Gryffindor y que no íbamos a durar un carajo.- explicó encogiéndose de hombros.
-Imbécil...- murmuré, ¿verdaderamente Theo me veía como poca cosa?
-¿No me vas a preguntar por lo de Daphne?.- preguntó encarnando una ceja, voltee a verlo.
-¿Debería?.- cuestioné.
-¿Eres mi novia no?.- dijo con una sonrisa ladeada.
-Si te la cogiste guárdatelo para ti.- contesté rodando los ojos, él imitó el mismo gesto que yo.
-Solo para que sepas, no lo hice... pero si me rogó para que lo hiciera, al final solo se fue.- explicó y rió.
-Bien, al menos me sigues siendo fiel.- contesté, ambos reímos.
-¿Lista para otro día, niñata?, mira que tengo muchos besos para ti.- respondió acercándose a mí y tomando de mi mentón.
-Si lista, ya llené mi baño de pasta dental para llegarme a cepillar luego de todos tus repugnantes besos.- contesté, él sonrió malicioso.
-¿Tanto me detestas, niñata?.- susurró chocando su respiración con la mía.
-Esa manera de coquetear conmigo no te servirá, además, quizá cuantos coños ha besado esa boquita así que mejor ser precavida, y si el amoníaco no fuera tóxico créeme que lo usaría de enjuague bucal.- respondí para luego alejarme de él.
-Auch.- dijo y seguía sonriendo de forma maquiavélica.- el sexo oral no es lo mío niñata, jamás lo he practicado, para mí eso es bastante íntimo y no se lo haría a cualquiera, así que tranquila, mi boca está limpia.
-No te creo un carajo Matt.- respondí negando con la cabeza.
-Me da igual.- dijo encogiéndose de hombros.
-¿Vamos?.- cuestioné tomando mis últimas cosas.
-Claro preciosa, lúcete hoy.- respondió y guiñó, por otro lado yo rodé los ojos para luego mostrar una pequeña sonrisa ladeada.
Finalmente salimos de mi habitación, nos tomamos de la mano y nos encaminamos hacia el gran comedor, en el camino todos nos quedaban viendo, pero supongo que debía acostumbrarme a esta clase de atenciones, al ser "novia" de Mattheo Riddle jamás pasaría desapercibida.
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Adictiva perdición
FanfictionVictoria Evans, siempre se sintió distinta a los demás y tras una mala experiencia en su antiguo colegio muggle y en busca de nuevos aires, sus padres le confiesan un sombrío secreto, le dijeron que la magia corría por sus venas, luego de una exhaus...