Adictiva perdición

Detestable instinto de ser su refugio

MATTHEO RIDDLE

La euforia subió por mi garganta, lo único que anhelaba era golpear a Potter y a Weasley hasta desfigurarles el maldito rostro, de Granger me ocuparía después.
Sin pensarlo ni un segundo más me levanté del escritorio y me dirigí hacia la puerta cegado por la ira.

-¡Joder Riddle!, te he dicho que me ayudes a unir las piezas del rompecabezas para ver cuál teoría es la más acertada, no te conté todo esto para que actúes como un maldito animal.- exclamó Black, no se porque me afectaban tanto las cosas de la niñata pero no podía permitir que la pasaran a llevar, algo en mí me pedía protegerla, por más detestable que sea.

-Cuéntame cada puta palabra que escuchaste Black, sin que falte ningún detalle.- exigí, soltando la perilla de la puerta y volviendo a mi escritorio.

-Potter, Weasley y Granger discutían el hecho de que Victoria estaba muy cerca de nosotros y que eso no podían permitirlo, siento que esto va mucho más allá que una rivalidad entre casas.- explicó, prendí otro cigarro para seguir escuchando.

-Sigue...- exigí dando una calada.

-Weasley se quejaba, decía que estaba harto de ser niñera de una serpiente, Granger buscaba ideas para separarla de nosotros por órdenes de Sirius, porque de no ser así, todo lo que fue planeado desde que Victoria se subió al tren para venir a Hogwarts habría sido en vano, al final Potter dijo que si esto no funcionaba temía que el juramento se rompiera, porque al parecer Victoria es más que una simple estudiante, tiene una particular característica de ser como Potter, es un arma.- dijo Black, mi expresión no demostraba nada pero por dentro comenzaba a unir pieza por pieza y buscando una y mil formas de como asesinar al trío de mierda.

-¿De que juramento hablan?.- pregunté.

-Kreacher me comentó sobre un juramento...- suspiró.- un juramento inquebrantable que involucra a tu novia Riddle.- en ese instante casi me trago el cigarro.

-¿Habrá escuchado bien tu elfo?, ¿será por ella tal juramento?.- pregunté, necesitaba saberlo todo.

-Eso es lo que quiero averiguar Riddle.- contestó revolviendo su cabello.

-Y si fuera un arma... ¿arma contra quien?.- cuestioné encarnando una ceja.

-¡Serás imbécil!, contra tu padre, ¡joder Riddle!, la orden del fénix se empeña en destruir al señor tenebroso y a las organizaciones de mortifagos, ¿y me preguntas contra quién?.- exclamó molesto, rodé los ojos ante su respuesta.

-Mi padre está muerto Black, lo sabes.- contesté.

-Si, pero podría volver, también lo sabes.- respondió.

-Da igual, ¿que más te dijo tu elfo?.- pregunté.

-Qué Victoria fue traída hasta acá para servirle de protección a Potter.- contestó, me eché a reír.

-¿De qué mierda hablas?, es una estupidez.- respondí dando una calada a mi cigarro.

-Eso fue lo que Kreacher escuchó.- dijo encogiéndose de hombros.

-Deberías lavarle las orejas más seguido.- respondí en una risa.

-Espero que seas de ayuda Riddle.- contestó dirigiéndose a la puerta

-¿Y tú porque la ayudas?.- cuestioné, claro que quería saber, no creo que Black esté enamorado de su sobrina, que incestuoso.

-Porque es una Black.- respondió sin dejar de caminar hacia la puerta.

-Nosotros somos tus amigos de la niñez y jamás te has preocupado tanto por nosotros.- contesté, dándole la última calada a mi cigarro.

-Ustedes nunca cuentan sus problemas.-suspiró.- además la sangre tiene mucho más peso ante todo.