033, meet

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RACER

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RACER.
(Baby, we're so rare,
can't stop it, like a monster)

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Los edificios del paddock en Mónaco resplandecían bajo el sol, y el aire olía a mezcla de mar y asfalto caliente

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Los edificios del paddock en Mónaco resplandecían bajo el sol, y el aire olía a mezcla de mar y asfalto caliente. Habían pasado un par de días desde aquel suceso. Encontraba algo imponente en el Gran Premio de Mónaco, una energía que hacía que las emociones se amplificaran. Los recuerdos del último Gran Premio aún me revoloteaban en la cabeza, el sabor de esa victoria y el caos emocional que había seguido. Pero en el instante en que bajé del auto y me dirigí hacia la zona de los equipos, una notificación urgente me sacó de mis pensamientos.

Reunión de pilotos en la oficina de la FIA. Inmediata.

No era raro que hubiera reuniones, pero me sorprendió la urgencia. Sin perder tiempo, me dirigí al edificio de la FIA. A medida que avanzaba, sentía cómo el ambiente parecía cambiar a mi alrededor, como si la atmósfera se volviera más espesa. Al llegar, empujé la puerta y me encontré con una habitación llena de los demás pilotos, todos esperándome.

Algunos me miraban en silencio, con los brazos cruzados y las miradas opacas, como si yo fuera un elemento inesperado en esa escena. George Russell, de pie frente a todos, me dirigió una mirada seria y asintió para que tomara asiento.

—Gracias por venir, Mía. Creo que ahora podemos comenzar —dijo George, y el tono de su voz tenía un peso que hizo que mi estómago se encogiera.

Me senté, aunque mi instinto era quedarme de pie, firme, como si anticipara algo que requeriría mi completa resistencia.

RACER  - L.NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora