Viaje Multiversal Apocaliptico.

Es algo pequeño

Capítulo 6

Habían pasado dos meses desde que Ethan y Rebecca comenzaron a cruzarse en su vida cotidiana. Con el tiempo, sus interacciones se habían vuelto una especie de rutina inesperada: coincidiendo en las clases, compartiendo algunos descansos y ayudándose mutuamente cuando podían. Aunque ambos seguían enfocados en sus propios objetivos, era evidente que habían formado un lazo de amistad que, sin decirlo, les brindaba algo de estabilidad en medio de sus ocupadas vidas.

En una fresca tarde de otoño, después de una clase de primeros auxilios, Rebecca decidió acercarse a Ethan. Lo vio revisando su libreta de apuntes, como siempre hacía al terminar una sesión, pero esta vez parecía más pensativo de lo normal.

"Hey, ¿todo bien?" preguntó ella, llamando su atención.

Ethan alzó la vista y le dedicó una sonrisa algo cansada. "Sí, solo estaba repasando algunos temas que quiero reforzar. Últimamente, siento que debería estar más preparado… para cualquier cosa."

Rebecca asintió, entendiendo el sentimiento. Durante esos dos meses, ambos habían compartido charlas sobre sus preocupaciones y dudas, aunque Rebecca no sabía todo lo que realmente pasaba por la mente de Ethan. Lo que sí sabía era que, de alguna manera, él también buscaba prepararse para algo importante, igual que ella.

"Te entiendo," respondió. "Yo también siento que estos meses han sido un desafío, pero creo que estamos avanzando. Aunque a veces… no puedo evitar preguntarme si estamos listos."

Ethan la miró, sintiendo que había algo en sus palabras que resonaba con sus propios miedos. Sabía que Rebecca también buscaba un propósito en todo esto, y quizás esa era una de las razones por las que ambos se llevaban tan bien. Compartían la misma determinación, aunque por razones distintas.

"Lo estamos," dijo con una leve sonrisa, intentando ofrecerle algo de ánimo. "Cada día, estamos un poco más listos."

Rebecca sonrió en respuesta, y ambos se quedaron en silencio por un momento, compartiendo la tranquilidad de la tarde.

A medida que regresaban juntos al vecindario, Rebecca rompió el silencio con una pregunta que había estado rondando en su mente. "Oye, Ethan… nunca te he preguntado realmente qué piensas hacer en el futuro. Quiero decir, más allá de estos trabajos y las clases."

Ethan la miró, pensando en una respuesta que fuera honesta pero no reveladora. "Supongo que quiero asegurarme de estar preparado para cualquier cosa," respondió. "La vida es impredecible, y si hay algo que puedo hacer para estar listo, lo haré."

Rebecca asintió, comprendiendo. Sin saberlo, esa misma meta los unía en sus caminos, y ambos sabían que aún había muchas preguntas sin respuesta. Sin embargo, en ese momento, tener esa compañía y apoyo mutuo hacía que el futuro pareciera un poco menos incierto.

Rebecca asintió pensativa ante la respuesta de Ethan, pero él, notando el peso de la conversación, decidió cambiar el tono. "¿Y tú, qué harías si no estuvieras ocupada entrenando para ser…?" Pausó teatralmente, buscando un título, "…la superheroína de primeros auxilios en Raccoon City?" añadió con una sonrisa divertida.

Rebecca soltó una risa suave, sorprendida por su cambio de tono. "¿Superheroína? Bueno, para ser sincera, nunca me lo había planteado así."

"Tal vez deberías," continuó él, fingiendo un tono de admiración. "Imagínate, Rebecca Chambers, la joven que salva el día y conquista las alturas de las estanterías de arroz en las tiendas." La miró de reojo, esperando ver si lograba sacarle otra risa.

Rebecca rodó los ojos con una sonrisa. "¿Eso fue una indirecta por la vez que no podía alcanzar la bolsa de arroz? Muy gracioso, Ethan."

Él se encogió de hombros, reprimiendo una sonrisa. "¿Indirecta? Para nada. Solo digo que, si alguna vez necesitas ayuda, ya sabes quién siempre estará dispuesto a rescatarte," respondió, mirándola con un toque de diversión en los ojos.