Un día atareado

135 11 1
                                    

Mientras Ethan se sentaba en la cama, su mente giraba en torno a sus opciones. Debo prepararme para lo que viene, pensó, repasando mentalmente los posibles planes. La situación en Raccoon City era inestable, y él necesitaba un enfoque claro para enfrentar los desafíos que se avecinaban.

“Podría intentar buscar suministros en la ciudad,” reflexionó, pero rápidamente se dio cuenta de que esa opción era arriesgada. Salir a las calles en este momento podría ser un gran error. No puedo permitirme ser imprudente.

Se quedó en silencio, contemplando lo que sabía sobre el futuro de la ciudad y los eventos que eventualmente tendrían lugar. No puedo ser solo un espectador; debo actuar. Pero mientras su mente pasaba de un plan a otro, una preocupación apareció de repente, haciéndolo sentir que le faltaba una pieza crucial del rompecabezas.

“Espera un momento…” murmuró para sí mismo. ¿Y el dinero? La realidad le golpeó con fuerza. Sin recursos, todas sus ideas eran inútiles. Necesitaba un trabajo para conseguir algo de dinero, algo que le permitiera comprar suministros y asegurar su propia supervivencia en este lugar.

“¿Dónde podría encontrar un trabajo en una ciudad así?” pensó, sintiendo que el tiempo se agotaba. Los lugares de trabajo deben estar cerrados, y con la situación actual… Se le ocurrieron un par de lugares, pero cada uno de ellos presentaba su propio riesgo. Quizás una tienda o un restaurante todavía esté funcionando. Tenía que actuar rápido, pero también con cautela.

Con la mente llena de dudas y posibilidades, Ethan decidió que su prioridad debía ser encontrar una manera de hacer dinero. La supervivencia dependía de ello. No puedo dejar que la desesperación se apodere de mí. Necesito encontrar un trabajo.

Mientras se levantaba y comenzaba a prepararse para salir, escuchó un golpe suave en la puerta de su apartamento. Se detuvo, extrañado, y luego se acercó para abrir. Al abrirla, se encontró con Rebecca, que lo miraba con una expresión un poco tímida.

“Hola,” dijo ella, “lo siento, pero no tengo agua ni gas en mi apartamento todavía. ¿Puedo usar tu baño?”

Ethan asintió, sintiendo una mezcla de sorpresa y una especie de alivio al ver a la joven. Al menos no estoy solo en esto, pensó. “Claro, adelante,” respondió, mientras se apartaba para dejarle pasar.

Después de que Rebecca entrara, Ethan se tomó un momento para reflexionar sobre su situación. Tal vez podría encontrarla más tarde, pensó, pero en ese momento tenía que concentrarse en su propia supervivencia. La joven se movió rápidamente, y mientras él se preparaba para salir, no pudo evitar preguntarse cómo podría ayudarla en el futuro.

Al salir a la calle, un aire fresco le golpeó la cara, y sintió que la brisa lo alentaba a seguir adelante. Las calles estaban bastante vacías para un día normal, lo que le hizo sospechar que algo no estaba bien. Quizás la gente ya se siente insegura. Su mente empezó a formular un plan: primero, encontrar un lugar donde pudiera conseguir un trabajo, y luego evaluar la situación en la ciudad.

Se dirigió a una de las zonas comerciales cercanas, un lugar que había notado la noche anterior. A medida que caminaba, observaba los escaparates de las tiendas, algunos de ellos con las luces aún apagadas y otros con signos de haber sido abandonados. ¿Cómo es que la ciudad ha llegado a este punto? La pregunta resonaba en su mente, pero sabía que no podía detenerse a reflexionar. Tenía que actuar.

Finalmente, se detuvo frente a una pequeña cafetería que parecía abrirse para el día. Las ventanas estaban empañadas, y un par de clientes entraban y salían. Quizás aquí podría conseguir algo, pensó mientras se acercaba a la entrada. Al entrar, el aroma a café recién hecho lo envolvió, y una camarera lo miró con curiosidad.

Viaje Multiversal Apocaliptico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora