Viaje Multiversal Apocaliptico.

plan de escape

Trás a ver pasado por tantas situaciones de peligro y completar su objetivo Ethan, llegó con su equipo y Rebeca a la principal base de operaciones de las IF.

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La atmósfera en el improvisado cuartel de las Fuerzas Internas era tensa. Ethan Collins, líder de una de las unidades desplegadas en el caos de Raccoon City, caminaba por los estrechos pasillos del edificio abandonado que ahora servía como refugio. Cada paso retumbaba en su mente mientras revisaba los reportes que iban llegando de las demás unidades. Habían perdido mucho en esta batalla, pero cada pequeña victoria contaba.

Al cruzar una de las puertas principales, su mirada se encontró con Rebecca Chambers. Su rostro reflejaba cansancio, pero también una determinación inquebrantable. Ella estaba organizando provisiones médicas, su bata manchada con rastros de sangre seca.

—Rebecca, ¿cómo está la situación? —preguntó Ethan con una voz baja pero firme.

—Hemos estabilizado a los heridos más graves. Pero no podemos quedarnos aquí mucho tiempo más. Si Umbrella nos localiza, estaremos en problemas. —Rebecca levantó la mirada hacia él, su tono serio.

Ethan asintió. La conexión entre ellos era palpable, pero en ese momento, las responsabilidades pesaban más que cualquier gesto personal. Mientras caminaban hacia la sala de reuniones improvisada, Ethan permitió que su mente vagara por los eventos recientes.

Flashback: La Caída de la Unidad

La misión en el centro de la ciudad había sido un desastre. Las hordas de infectados y las armas biológicas de Umbrella habían sobrepasado las defensas de las IF. Ethan recordaba el rugido ensordecedor del Nemesis, el monstruo que parecía imposible de detener. Sus soldados habían caído uno por uno, pero no sin luchar hasta el último aliento.

—¡Retirada! ¡Aseguren el perímetro! —había gritado mientras disparaba su rifle contra las criaturas que emergían de los escombros.

Los refuerzos habían llegado demasiado tarde, y lo que quedaba de su unidad había tenido que reagruparse en las afueras de la ciudad. Fue allí donde Ethan decidió unir fuerzas con Rebecca y su grupo, buscando una oportunidad de cambiar el rumbo de la batalla.

Regreso al Presente

El sonido de pasos interrumpió sus pensamientos. Uno de los soldados de las IF entró corriendo, su casco azul reflejando la tenue luz de las lámparas.

—Señor, tenemos una situación. Dos individuos han sido capturados cerca del sector norte. Uno de ellos portaba un uniforme táctico, y la otra... parece ser una operativa desconocida.

Ethan frunció el ceño. La descripción encendió una chispa de reconocimiento en su memoria, pero no quiso apresurarse a sacar conclusiones.

—Llévalos a la sala de interrogatorios. Quiero verlos de inmediato.

Cuando Ethan entró en la sala, el aire parecía más denso. Dos figuras estaban sentadas en extremos opuestos de la habitación. El primero, un hombre robusto con el rostro endurecido por las cicatrices de innumerables batallas. Su uniforme negro, desgastado pero reconocible, lo marcaba como un agente de Umbrella. La segunda figura era una mujer elegante y peligrosa. Ada Wong.

Ethan sintió cómo su mente se deslizaba hacia un lugar que no había visitado en mucho tiempo. Su conocimiento del pasado —o del futuro, dependiendo de cómo lo viera— despertaba con intensidad.

La Diatriba Interna

Ghost. El apodo resonó en su mente. Ethan sabía quién era este hombre: el compañero de HUNK, el agente que había sido dado por muerto en la infame misión del equipo USS. Un superviviente fantasma, literalmente. No debería estar aquí, pero lo estaba. Esto solo significaba una cosa: el destino estaba jugando con las cartas marcadas.

Luego estaba Ada Wong, la enigma encarnada. Ethan sabía demasiado sobre ella, quizás más de lo que deseaba. Era una agente doble, traicionera y siempre jugando para su propio beneficio. A pesar de eso, no podía negar la admiración que sentía hacia su habilidad y frialdad. En otra vida, en otro mundo, había jugado su papel como una pieza esencial en el tablero.

Pero este no era un juego, y él no era un simple observador. Era Ethan Collins, un soldado con la responsabilidad de salvar tantas vidas como pudiera.

"¿Qué hago con ellos?", se preguntó mientras sus pensamientos lo consumían. Sabía lo que representaban: Ghost era una reliquia de los experimentos de Umbrella, y Ada, una amenaza potencial para cualquier bando. Si tomaba la decisión equivocada, las consecuencias serían devastadoras.

—Ethan —la voz de Rebecca lo sacó de sus pensamientos. Estaba de pie junto a él, evaluando a los prisioneros con una mezcla de curiosidad y cautela—. ¿Qué vas a hacer?

Ethan exhaló profundamente, apartando los recuerdos de su otra vida.

—Primero, averiguaremos qué saben. Luego decidiremos si pueden ayudarnos... o si son un riesgo que no podemos permitirnos.

Confrontación

Antes de que Ethan pudiera continuar, Ghost habló, su voz baja pero cargada de desafío.

—No tienes idea de con quién estás tratando, ¿verdad?

—Sé exactamente con quién estoy tratando —respondió Ethan con calma, aunque por dentro la ironía de la situación lo carcomía—. La pregunta es si tú entiendes dónde estás ahora.

Ada observó la interacción con una sonrisa apenas perceptible, sus ojos analizando cada movimiento de Ethan. Ella sabía que algo era diferente en este hombre. No encajaba del todo con los soldados que había visto antes.

—Interesante lugar para armar una revolución —comentó Ada, cruzando las piernas con una elegancia que parecía fuera de lugar en medio del caos.

Ethan se acercó a la mesa y se inclinó hacia ella, su mirada fija.

—No me interesa lo que pienses, Wong. Pero si quieres salir viva de esta ciudad, más vale que empieces a hablar.

Ada no respondió de inmediato, pero su sonrisa se desvaneció. Mientras tanto, Ghost mantenía sus puños cerrados, claramente considerando si podía tomar ventaja de la situación.

La tensión en la sala era palpable, y Ethan sabía que los próximos minutos serían cruciales para definir el rumbo de su misión... y quizás del destino de todos en Raccoon City.