En la comisaría, Ethan y Marcus estaban sentados en una mesa, completando informes mientras conversaban con algunos oficiales del lugar. La luz suave del día entraba por las ventanas, iluminando el lugar que, aunque familiar, todavía les parecía un poco ajeno. Mientras revisaban los papeles y discutían algunos detalles de la misión, la puerta de la comisaría se abrió suavemente.Rebeca entró con una sonrisa cálida, una que irradiaba amor y serenidad. Al instante, sus ojos encontraron a Ethan, y se acercó a él con paso firme. Con una ligera inclinación de cabeza, dejó su almuerzo sobre la mesa y se acercó para darle un suave beso en los labios.
—Aquí tienes, amor, tu almuerzo —dijo con una sonrisa juguetona, antes de añadir—. ¡Espero que no te olvides de comer hoy! Aunque si no quieres, siempre puedo comerlo yo, ya sabes, para evitar que se quede frío.
Ethan la miró con cariño, tomando el almuerzo mientras sonreía.
—Siempre tan preocupada por mí, ¿eh? —respondió con tono relajado y divertido, sabiendo que en cualquier otro momento ella habría hecho exactamente lo que bromeaba.
Mientras Rebeca y Ethan compartían ese momento, Cristin entró detrás de ella, con una expresión seria y profesional. Se acercó a Marcus, y en un gesto similar al de Rebeca, le entregó una bolsa con su almuerzo.
—Aquí tienes, Marcus. No quiero que te olvides de comer también —comentó, entregándole el paquete con una leve inclinación de cabeza, aunque su tono seguía siendo directo y seco.
Marcus levantó la vista hacia ella, algo sorprendido por el gesto. Aceptó la bolsa y la abrió mientras respondía:
—Gracias, Cristin. Siempre tan puntual, como de costumbre. —Hizo una pausa mientras sacaba el contenido, luego bromeó—: No te preocupes, no me olvido de comer... aunque si lo hiciera, ya sé quién me lo recordaría.
Cristin no mostró ninguna reacción, pero el destello de una leve sonrisa apareció en su rostro antes de que regresara a su postura seria.
—No es que me importe tanto si comes o no, pero alguien tiene que mantenerte en forma para la próxima misión —dijo con su tono característico.
Mientras tanto, Shane y los demás oficiales en la comisaría observaban con curiosidad y diversión la llegada de las dos mujeres. Había algo en la dinámica entre ellas y los dos hombres que los mantenía intrigados. La manera en que Rebeca se acercó a Ethan, su gesto de cariño y su chispa juguetona, contrastaba con la seriedad de Cristin, que parecía más distante y profesional. Los oficiales se miraban entre ellos, comentando en susurros, analizando los matices de los recién llegados, mientras algunos de ellos no podían evitar sonreír ante lo que parecía una relación tan poco común, pero completamente natural entre ellos.
Mientras Rebeca y Ethan seguían charlando entre sonrisas y bromas, Cristin y Marcus también mantenían una conversación, aunque más relajada que antes.
Rebeca, con su usual tono juguetón, se inclinó hacia Ethan, casi susurrando:
—¿Sabías que uno de los oficiales de afuera está convencido de que te estás haciendo viejo? ¿Qué opinas de eso?Ethan la miró con una sonrisa traviesa, como si estuviera esperando el comentario.
—¿Viejo? Pues diría que tengo más experiencia que él. A ver si se atreve a decirlo de nuevo, y verás cómo se arrepiente. —Dijo esto con un tono de broma, disfrutando del momento.Mientras tanto, Cristin, que ya había relajado un poco su actitud, sonrió de manera ligera mientras hablaba con Marcus.
—¿Cómo van las cosas allá afuera, Marcus? —preguntó ella, sin perder su tono directo, pero con una sonrisa que indicaba que la conversación ya no era tan estricta.
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Viaje Multiversal Apocaliptico.
Fantastikesto es un yo reencarnando no habrá poderes op ni un sistema ni nada de eso trataré que se lo más realista posible