Campo de tiro.

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Capítulo 9

El día amaneció nublado, con nubes grises que cubrían el cielo como una capa espesa. Ethan se despertó temprano, como era habitual, pero algo en el aire de esa mañana parecía más denso, más pesado. Los pensamientos sobre el futuro seguían rondando en su mente, y aunque había tomado la decisión de compartir su preocupación con Rebecca, no podía evitar sentirse inquieto por lo que se avecinaba.

El entrenamiento, las armas, los planes... todo estaba tomando forma lentamente, pero había algo más que no podía ignorar: la sensación de que algo grande estaba por suceder, algo que cambiaría todo. La ciudad, su ciudad, estaba en un estado de calma tensa, pero Ethan sabía que ese tipo de calma era peligrosa. Y él no podía permitirse estar desprevenido.

Rebeca, por su parte, se había mostrado receptiva a la idea del entrenamiento, aunque con cierto nerviosismo. No era lo que había imaginado para sus días, pero estaba claro que las circunstancias no daban mucha opción. Raccoon City ya no era el lugar seguro que había conocido; las sombras de lo que se avecinaba se alzaban poco a poco, y la idea de estar preparada, aunque no le gustara, parecía sensata.

A medida que el reloj avanzaba, Ethan se preparaba para salir. Había decidido que era hora de ir al campo de tiro, como había propuesto a Rebecca, y aunque no sabía qué esperar de su participación, estaba decidido a que ambos se sintieran listos para cualquier cosa que pudiera llegar.

Cuando salió de su habitación y vio a Rebecca en la cocina, preparándose algo de desayuno, se dio cuenta de lo mucho que ella había cambiado en los últimos meses. No solo en su forma de ver las cosas, sino también en cómo se había adaptado a vivir bajo el mismo techo. Aunque todavía mantenía cierta distancia emocional, algo en su comportamiento había suavizado las tensiones entre ellos.

"¿Estás lista para ir al campo de tiro?" preguntó Ethan con una sonrisa, tratando de mantener la conversación ligera. Sabía que no sería la actividad más divertida para ella, pero de alguna forma, la idea de pasar tiempo juntos fuera del apartamento lo hacía sentir más conectado con ella.

Rebecca levantó la vista desde el tazón de cereal que estaba preparando. "Lo estoy," respondió, aunque con una ligera duda en su tono. "No sé cómo me irá, pero supongo que es mejor intentarlo."

Ethan asintió, comprendiendo la incertidumbre en sus palabras. "No te preocupes. Solo quiero asegurarme de que entiendas cómo funcionan las cosas en caso de que surja una situación difícil. Es más por precaución que por cualquier otra cosa."

Rebecca lo miró un momento, evaluando sus palabras. Sabía que él estaba haciendo todo esto con buenas intenciones, aunque el tema de las armas seguía siendo algo que no terminaba de encajar en su mente. Sin embargo, algo en la forma en que Ethan hablaba le transmitía una sensación de confianza. No podía negar que, de alguna manera, también sentía que si algo llegara a ocurrir, al menos estaría mejor preparada.

Después de un desayuno tranquilo, ambos se dirigieron a la moto de Ethan, listos para lo que les esperaba en el campo de tiro. La moto rugió al encenderse, y el viento fresco les golpeó al recorrer las calles de la ciudad. Aunque el ambiente no era el más relajado, la sensación de libertad que le daba la moto a Ethan le hacía sentir algo más en control de la situación.

El campo de tiro estaba ubicado en las afueras de la ciudad, alejado de la vida diaria, lo que le daba un aire más tranquilo, pero al mismo tiempo inquietante. Una vez allí, Ethan pagó la tarifa y los dos caminaron hacia la zona de entrenamiento. El aire fresco les golpeó en la cara, y aunque el lugar estaba casi vacío, un sentimiento de nerviosismo se instaló en el pecho de Rebecca.

Viaje Multiversal Apocaliptico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora