Nymeria
- ♪ ♪ Oh, princesa, amiga leal, Tu espíritu es fuerte, tu corazón real. En este día, juntos cantamos, Por ti brindamos, y así te honramos♪ ♪
Me despierto sobresaltada, trato de ajustar la vista al resplandor de la mañana que entra por el gran ventanal. Me incorporo de golpe, sintiendo como el frio aire matutino me acaricia la piel, jalo las sábanas para cubrirme cuando me acuerdo de que estoy completamente desnuda.
<< ¡Las adoro!>> me cantan la canción compuesta por ellos, me siento como una mierda, pero les demuestro mi agradecimiento moviendo mi cabeza de un lado a otro con los ojos cerrados.
- ♪ ♪ Que tu vida sea dulce, un sendero sin fin, lleno de alegría, con amor sin fin. Nosotros estaremos, siempre a tu lado, Bajo el mismo cielo, siempre de tu lado. ♪ ♪
Se les olvida lo que sigue así que repiten un el inicio bastante descoordinado y rompo en aplausos y en risas.
- Para ti, hermosa. – me guiñan un ojo las tres.
- Que pésimas compositoras y cantantes. – reclamo sobándome los ojos.
- Las criticas no cuentan. – dice una voz masculina que reconozco de inmediato.
- ¡¿Alastor?!
- El único. – alza las manos con dos botellas de vino en las manos.
- ¡Feliz cumpleaños, hermosa! – se me lanzan encima en medio de abrazos y buenos deseos de cumpleaños.
- Como te envidio te vez preciosa aun cuando haz tenido una noche de pasión pura. – dice Nesta.
- Eso no es...
- Querida, tienes marcas por todos lados, tu cabello es un desastre, no tienes ropa alguna, sin contar que tu habitación esta destrozada.
Observo la habitación y efectivamente es así... los recuerdos de anoche no tardan en aparecer...en el escritorio, en el armario, en el balcón y luego en el cuarto de baño. La rabia tomo el sistema de Damon y este fue el exquisito resultado.
- Todas sabemos lo que sucedió anoche. – interviene Izevel con una sonrisa pícara.
- Si... las habitaciones no encierran el ruido a totalidad por seguridad, además que los cristales cayendo al piso no pueden pasar por alto, sin hablar de los gemidos...
- ¡¿En serio?! – me tapo la cara con las manos.
- No te preocupes, aquí todas queremos ser tu.
- Menos yo, claro está. – alza las manos y todos nos echamos a reír.
- Ponte decente, te esperaremos en el salón.
Tomo una ducha rápida y me visto con un vestido aperlado que brilla que me muevo, tiene unas perlas que forman un lazo que cubre mis pechos, me coloco un collar de perlas para hacer juego y unos guantes y tacones blancos. Dejo caer mi cabello, me maquillo un poco agregando perfume.
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Cenizas de alianzas
FantasyEn un mundo donde los reinos del fuego y el aire se han fortalecidos con el amor, y los reinos del agua y el fuego se enfrentan en una danza eterna de rivalidades, Nymeria, una intrépida princesa del Reino del mar, y Damon, el valiente príncipe here...