Capitulo 9 | Perlas profundas

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Nymeria

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Nymeria

Los días pasan rápidamente, siento que todo mi mundo se ha tornado gris, no he visto a mi madre a pesar de que siento que la necesito, sin embargo, no importa cuando intente refugiarme en ella, esta se rehúsa a verme, me siento muy sola ya que mi madre ni siquiera comparte una cena conmigo...la verdad no entiendo su actitud, pero tampoco me preocupa, nunca he tenido una buena relación con ella y el que no quiera verme no es novedad.

Las lecciones de mi hermano han tomado mas peso haciendo que mis practicas con el príncipe Damon se retrasen, tampoco me lo he encontrado, ya que al salir de las charlas que le doy a mi hermano voy directo a mi habitación, no quiero pensar en nada así que lo único que hago es dormir, no me gusta en rumbo de la situación, pero siento que luego de la muerte de mi padre no tengo fuerzas, y que todo se ha ido con el...

- Blaze, necesito que te concentres, en dos días será la coronación y aun no estas preparado.

- No quiero. – No quiero perder la poco cordura que me queda así que lo mejor es no reclamarle, así que lo dejo ir a sus aposentos para que descanse, no voy a obligarlo cuando yo misma no quiero hacer nada. Quisiera encerrarme en mi habitación y no salir nunca más, sin embargo, tengo que reunirme con el consejo y luego tengo que entrenar con el príncipe.

- Dominique, reúne a los señores del consejo para una reunión. – primero me encargare de esto y luego del heredero, pasar un tiempo con el tampoco me hace ilusión, pero son mis deberes y a pesar de que me desagrade en cantidad tengo que hacerlo.

Me dirijo a mis aposentos para tomar una ducha y relajarme un momento, necesito estar sola y respirar porque siento que no puedo seguir de pie, el óbito de mi padre me ha dejado sin vida, quisiera huir, pero tengo deberes que cumplir, y el al dejarme sola ya no hay nadie que me respalde cuando quiera un momento.

Al salir del cuarto de baño me coloco un vestido negro con pedrería plateada, haciendo que mi piel resalte a su totalidad, me recojo el cabello en un moño alto con algunas hebras sueltas, dejando mis branquias al descubierto.

<<Padre no me gustan, mis compañeros se burlan de mi...no quiero tenerlas>>

<<Yo también las tengo mi niña, eso resalta el poder que tenemos y que somos muy superiores a todos los demás, no les hagas caso solo quieren hacerte caer para que estes al nivel de ellos...además se te ven preciosas.>>

Los recuerdos avasallan mi mente haciendo que unas lagrimas necias salgan sin que yo me dé cuenta, me las limpio con el dorso de la mano y salgo de mi habitación.

Al llegar al salón ya todos están en sus respectivos lugares, dado a la ausencia del rey su lugar esta vacío, de nuevo las estúpidas ganas de llorar surgen, no quiero una vida sin el...Onyx dame fuerzas.

Con el dolor penetrando mi corazón me dirijo al lugar donde debería estar mi padre, al sentarme la sed de poder se ve sustituida por el dolor, nuevamente las lágrimas tratan de salir sin embargo las detengo, no quiero que sientan pena por mí, así que tratare de ser fuerte para que no me vean débil, si no ven lo que siento, no encontraran una manera de joderme.

Cenizas de alianzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora