Nymeria
Los dos últimos días pasaron con rapidez y ahora por falta de tiempo me encuentro mas estresada de lo normal, tengo que dejar todo en orden, marchare y la verdad no se cuándo volveré a mi reino, no se si mi madre podrá mantener todo en orden ya que los dos últimos días no ha hecho mas que desacatar mis ordenes y eso la verdad me enfurece bastante, yo he estado haciendo lo posible para que el reino mejore y que todo marche a la perfección, sin embargo, a ella parece no importarle mi esfuerzo.
- Madre. – digo haciendo una reverencia.
- Nymeria. – dice mi madre en cuanto entro a la habitación, no parece contenta con mi visita, esto me incomoda, intento restarle importancia, no obstante, me afecta.
- ¿Cómo estas yo...nosotras no he...? – me callo cuando levanta la mano.
- ¿Qué deseas? – pregunta con indiferencia, su actitud me lastima y hace estragos en mi corazón, nunca pensé que me trataría de esta manera, y por mas que quiera comprenderla no encuentro alguna razón por la que tratarme así... ¿Y si me culpa por lo de mi padre? No...eso no fue mi culpa... ¿o sí? Yo le causaba muchos dolores de cabeza, pero me fui y su estado de salud mejoro, al volver... ¿empeore su salud con mis problemas? – Nymeria. – dice ella sacándome de una oleada de pensamientos.
- Yo...Venía a decirte que por favor dejaras de irreverenciar mis ordenes, te aseguro que todo lo que hago lo hago por el beneficio del reino, lo que sucedió con el lord Etril lo hice por que es lo mejor, ya que se basa de ideas erradas y...
- La que estas errada eres tu Nymeria, no puedes sacar a un lord del consejo solo porque te apetece que sea así, tu padre lo coloco en su lugar por alguna razón. – dice haciendo que baje la mirada a tal mención, desearía ser fuerte y no mostrarme débil ante ella, pero...no puedo, es mi madre.
- Mi padre murió. – digo en un susurro me duele aun mencionarlo, pero sinceramente me reusó a no aceptarlo, mi madre guarda silencio y yo me digno a levantar la cabeza. – debemos aceptarlo, el control del reino ya no es el mismo desde que se fue, ya no hay paz como la había antes, por eso me esfuerzo por hacer lo mejor que puedo.
- ¿Debemos? – pregunta entre risas, no entiendo su comportamiento, ¿Qué he hecho? – yo soy la reina Nymeria, tu, una simple princesa que no hace más que creerse reina. – sus palabras cada vez me lastiman más, sin embargo, sé que no es cierto, no solo soy una princesa.
- Puedes ser la reina madre, pero mi padre, me dejo a cargo hasta que Blaze cumpla la mayoría de edad.
- Soy la reina Nymeria, yo soy quien da las órdenes. – dice acercándose a mí, quisiera decir que no me hace sentir como si no valiera nada, pero es así, sin embargo, trato de ocultar mi temor con ira.
- Yo soy quien me esfuerzo por mantener el control, mientras tu te la pasas todos los días encerrada en tu habitación, o con Blaze o con Meridia, pero yo en cambio paso todos los días reuniéndome con el consejo, terrestre y marino, apuesto que ni siquiera te enteraste de lo que sucede en todo el reino, así que no puedes decirme que no estoy a cargo, cumplo tu rol, el de mi padre, el de Blaze, y el de todos, y a pesar de todo aquello también me preparo para el torneo, para traer el honor a nuestro reino...¿Y tú? ¿Qué haces? ¿Pasar el tiempo con dos de tus hijos? por que tu a mi no me consideras, no sabes lo mucho que te necesite, y no estabas, te busque, por Onyx, te busque y me ignoraste, me rechazaste, así que ahora no vengas a pedirme que deje que tu lleves el control de la situación cuando no sabes hacerlo. – se queda en silencio haciendo que los nervios me tomen, siento las ganas de llorar también se hacen presentes.
ESTÁS LEYENDO
Cenizas de alianzas
FantasyEn un mundo donde los reinos del fuego y el aire se han fortalecidos con el amor, y los reinos del agua y el fuego se enfrentan en una danza eterna de rivalidades, Nymeria, una intrépida princesa del Reino del mar, y Damon, el valiente príncipe here...