¡Ayúdenme!

Capítulo 5

12 de la noche, desperté, estoy segura de haber sentido algo en mi cama...

Encendí la luz, pero no había nada.

-Mmm, tal vez fue mi imaginación-susurré.

-No lo fue...- otra vez esa voz macabra ¿¡Por qué me está pasando esto a mí!?

-¿Qué... e... eres?-tartamudeé asustada.

-¡Fuera, malditos invasores!-
Esta vez no fue un susurro, fue un grito infernal.

Corrí hacia mi puerta y como era de esperarse: Bloqueda.

-¡Mamá!-grité.

El cuarto se llenaba de sombras negras con ojos rojos y furiosos, no podía aguantar el miedo, mi rostro estaba sudando a mares, ¡Iba a morir!

-Ellos no pueden escucharte-
Gritaron nuevamente.

Enseguida las sombras se abalanzaron sobre mí haciéndome caer, intenté correr hasta mi cama pero una mano oscura me tomo del cuello.
Y de pronto, desperté...
¡¿Qué!?
¡Todo esto había sido un sueño!

Toqué mi frente y estaba empapada en sudor, comencé a llorar por no saber que hacer, nadie va a creerme y ¿Qué diablos haré cuando los sueños sean reales?

Me levanté de la cama y fui a darme una ducha, estaba muy estresada por todo lo ocurrido.
No creo que pueda lidiar con esto sola.

Terminé, cubrí mi cuerpo con una toalla blanca y me vestí, me puse unos jeans de mezcilla ajustados,una blusa rosa pastel y mis converse☆ de bota rosas.

Arreglé mi cabello negro en una media coleta y bajé desanimada, esta casa no me gusta para nada, pero no puedo hacer algo para cambiarlo...

-¡Buenos días cariño!-saludó mi madre dejando mi desayuno en la mesa, bueno, primera cosa positiva del día, mi comida favorita: pizza.

-Hola Kelly-dijo mi padre tomando de su café al mismo tiempo en que sostenía un periódico.

-Hola papá-respondí

Un momento, mamá jamás me daría pizza en el desayuno, en sus propias palabras:

"Eso es totalmente inaceptable, es comida chatarra y no puedes ingerirla a tan temprana hora ya que es la comida más importante del día" y bla bla bla...

-Mamá ¿Por qué me das pizza?-pregunté

-¿Prefieres algo más mi amor?-respondió mi madre.

-¿Qué es todo esto mamá?-
Comenté.

-Ammh, tu abuela está enferma, tu padre y yo tenemos que volar hasta Florida, te quedarás con Tracey.- confesó.

-¿Qué?-grité alarmada.

-Tranquila, se quedarán con Lesslie- (la niñera de la familia)

Casi me desmayo de la impresión.

-Mamá, ¿No podemos quedarnos con la tía Rossy?-pregunté.

-Su bebé acaba de nacer, no tendrá tiempo de cuidarlas-aclaró mi madre.

-Regresaremos pronto, no te preocupes, el vuelo sale hoy por la noche y volvemos en 2 días- habló mi padre.

-¡Pero papá, esta casa no me trae nada de tranquilidad, siempre veo cosas raras! - dije.

-Sabemos que no quieres vivir aquí pero no inventes cosas sobre la casa, no le veo nada de malo-respondió mi padre.