¡Ayúdenme!

Capítulo 9

-¡Nooo!- Estaba temblando empapada en sudor.

Era otra pesadilla... pero esta realmente me asustó, yo estaba en un especie de bosque, sola, totalmente cubierta de sangre, sin extremidades, podía sentir que algo me las arrancaba pero desperté...

Ya sentada, me pasé las manos por el rostro, luego las moví llegando a mi cabello, lo peiné un poco con la mano izquierda y me lo sujeté con una liga formado una coleta.Creo que lo mejor será ignorar las pesadillas, ya que están poniéndome bastante nerviosa, todas las noches las tengo, algunas están relacionadas entre sí, pero otras son muy diferentes.

Todas son horribles sin lugar a dudas...

Hoy es Domingo y mañana comienzan la clases, espero en serio poder dormir tranquilamente esta noche, son las 6 de la tarde, mi padre salió a un viaje de negocios y mi madre se fue a la casa de una de sus amigas, se llevó a Tracey, sigo molesta con ella por lo de anoche, no entiendo como es posible que me haya olvidado, soy su maldita hija...

De todas formas, sé que si se puede olvidar de mí, que no le intereso a las personas y demás cosas. Me recosté completa en mi cama y escuché mi teléfono vibrar, éste se desbloqueó cuando le retiré el chip, aún no logro comprender por qué le pasó eso.

Tomé mi celular y vi que tenía un mensaje de Gerardo.

Decía que si me gustaría salir esta noche, la verdad, estoy cansada y, no sé por qué quiere verme.

Le respondí un "Gracias, pero mañana tengo clases"

No esperé su respuesta y dormí.

A la mañana siguiente, me levanté temprano, me vestí, unos jeans de mezcilla ceñidos,playera gris, sudadera verde agua y unos simples tenis vans negros, fui al baño para maquillarme y otras cosas, tomé un yogurt de fresa y lo metí a mi mochila, luego salí de casa para conducir hasta la preparatoria.

Mi madre no había despertado y agradezco que haya sido así ya que no tenía las más mínimas ganas de verla.

Estacioné el versa rojo de mi mamá y caminé por el estacionamiento para llegar a mi salón para tomar la clase de historia, una de las que más detesto.

De pronto, sentí una mano en mi hombro provocándome un gran susto.

Me giré para ver de quién se trataba y encontré a Gerardo.

-Hola- dijo él

-Hola... ¿Estudias aquí?- pregunté

-Si- respondió

-Genial...- exlamé sin ganas, hoy, tuve otra pesadilla en la que yo moría devorada por una figura negra.

-Bueno... ¿Quieres salir hoy?- preguntó avanzando a mi lado ya que se me hacía tarde.

-Está bien- cedí.

-¿Te parece a las 7?- habló acomodando su mochila.

-Sí, a esa hora estará bien- comenté

-De acuerdo, te veo luego- exclamó antes de alejarse para ir a su clase.

Suspiré.

Entré a historia, me sentía muy agotada.

Y así pasaron todas las clases... hoy no tenía ganas de hablar con nadie tal vez lo haga mañana, no las tenía por mi pesadilla y porque no lo sé, estoy triste, creo.

Al final me volví a encontrar con Gerardo y hablamos sobre lo de ésta noche.

Me encontraba conduciendo a casa,:y vi un accidente de auto no muy grave, los bomberos aún no llegaban, los llamé, luego miré bien y pude ver a una niña pequeña escondida en un coche azul que por el impacto éste parecía tortilla, no había rastro de sus padres. Salí del mío y corrí hacia ella, abrí la puerta y la encontré acurrucada en el asiento trasero, no se movía, sólo sabía que estaba con vida porque al acercarme la escuché tararear una canción, una melodía familiar... pero, no es posible...

Era Annie, la misma niña de cabello negro, cantando la misma canción que escuché en mi baño, luego se volteó y observé su espantosa cara.

Comenzó a reír macabramente, yo estaba muerta del pánico, la escuché susurrar un "Cuidado", luego volvió a reír, confundida me giré y claramente pude ver un auto azul peligrosamente cerca de mí, venía a una velocidad increíble...

Ya estoy muerta... , cubrí mi rostro con mis manos y sentí el impacto.