-Débil- murmuró Annie
-¡Cierra la boca,tengo migraña por tu maldita culpa!- grité fastifiada.
Ella simplemente sonrió burlona.
Creo que es tiempo de hacerlo...
Si, ya es hora.Lamí la sangre que brotaba de los cortes de mis piernas para después levantarme del suelo, busqué un frasco debajo de mi cama e ingerí su contenido.
Enseguida agarré una hoja de papel y pluma negra que le había robado a la psicóloga, me apresuré a escribir, cada palabra era importante.Annie reía fuertemente al presenciar lo que yo estaba haciendo, finalmente, ella había cumplido su meta.Minutos más tarde, fuí víctima de un dolor insoportable en el estómago, el dolor de cabeza incrementó, mi equilibrio comenzó a fallar al igual que mi conciencia.
Sentía como mis fuerzas abandonaban mi cuerpo, mi interior estaba destruyéndose lenta y dolorosamente, pero aún no había finalizado mi escrito.
Mi vista se nubló, luché para recuperarme y lo conseguí.
Nuevamente mi vista se nubló, esta vez no intenté luchar y cerré mis ojos, los cuales habían perdido su brillo tiempo atrás.------
Ana Strudwick.
Recién salí de trabajar, compré una botella de Whisky y conduje a casa.
Mi pequeña Tracey está con sus amigas en el cine, o eso me dijo ella...
No le dí importancia y bebí un gran trago de la botella, el líquido quemó levemente mi garganta pero no me interesó, estoy tan acostumbrada a esta bebida que ya no es molesto, y he conducido bebiendo en muchas otras ocasiones.
De pronto, escuché mi teléfono vibrar, lo saqué de mi bolsa Chanel y atendí la llamada.
-Diga- hablé seca.
-Mi nombre es Laura, del hospital psiquiátrico, le informo que su hija Kelley tomó un frasco entero de pastillas al intentar suicidarse, ella fue trasladada de emergencia al hospital Bitre-
-Enseguida voy- respondí llorando, colgué y aceleré a toda velocidad.
-¡Joder Kelley, no mueras!- grité golpeando el volante.
En menos de 5 minutos ya había llegado, bajé del auto y cerré la puerta con fuerza,corrí hasta la puerta del hospital y mi tobillo se torció debido a los estúpidos tacones de 15 centímetros de plataforma, ignoré el dolor físico que sentía y seguí corriendo.
Entré al hospital y dos enfermeras me recibieron, les expliqué lo que estaba sucediendo y me dijeron que Kelley había salido de la cirugía de emergencia que tuvieron que practicarle, me tranquilizó el saber que no había muerto pero aún no está fuera de peligro, en cualquier momento ella puede... morir.
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¡Ayúdenme!
HororKelly,una adolescente que desearía tener una vida normal como las otras... Ella tiene que lidiar con un secreto paranormal,pero,nadie puede salvarla de su condena.