Capítulo 3

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Las tres salimos en el auto rumbo al parque, llegamos, Tracey corrió a la paletería, pidió un helado de chocolate y yo uno de fresa. Mi mamá quería ser amiga de las vecinas y cuando encontró a una nos presentó inmediatamente...

-Niñas, ella es la señorita Verónica Hernández.-aclaró mi madre con una sonrisa de oreja a oreja mostrándonos a una mujer un poco alta, delgada, cabello castaño claro corto y piel clara, también tenía a una chica que aparentaba ser de mi edad,era rubia, ojos amielados,;delgada y alta. Me recordaba tanto a Justin Bieber, sí, estoy obsesionada con ese chico.

Pero volviendo al tema, esa muchacha sería una buena amiga mía.

-Mucho gusto señora.-respondimos al unísono Tracey yo.

-El gusto es mío, ella es mi hija Ariana, tiene 17 años.-comentó.

-Hola Ariana,creo que serás una buena amiga mía.-dije

-Sí,ya lo creo.-respondió Ariana mirándome con dulzura.

-¿Cuándo nos invitarás a tomar el té a tu casa linda?.-le preguntó Verónica a mi madre.

-Amm... mañana, ya que la casa es un desorden-dijo mi madre con vergüenza.

-Tranquila, es normal, acaban de mudarse.-dijo Verónica.

-Vale.-respondió mi madre sonriente.

-¿Dónde viven?-preguntó Verónica.

-En la vieja casa de los Hamilton.-contestó mi madre.

-¿En...esa...esa casa?-preguntó Verónica temerosa.

-Sí en esa.-respondió mi madre.

-Tenemos que irnos-dijo Verónica.

Vi a Ariana y cuando su madre fue hacia su auto preparada para salir huyendo ya que estaba horrorizada, me susurró:

-Salgan de esa casa, ahí vive Annie, si necesitas ayuda contra ese demonio, llámame.-susurró dándome un papel con su número telefónico.

-¡Ariana!-gritó su madre desesperada por irse.

-¡Voy!-respondió mirándome esperanzada.

¡¿Quién es Annie?!, ¡Un demonio!...

-Vaya... vecinos extraños.-comentó Tracey.

-Sólo están asustados de... ¡La casa poseída en que vivimos!.-grité.

-¡Cállate, no está poseída.-habló mi madre.

-Algún día te darás cuenta de que lo que digo, es cierto...-respondí.

-Tonterías...-dijo mi madre.

En el camino a casa nadie habló sobre nada, yo estaba dispuesta a resolver el misterio de la casa...

Una vez en la casa, subí a mi habitación, mi padre estaba en el trabajo. Genial, si ese demonio viene por mí en la noche el cuerpo de Jake será mi única compañía...

Intenté dormir, estaba muy nerviosa, yo sólo esperaba que algo sobrenatural se abalanzara sobre mí y me matara.
Pero creo que estoy exagerando, debo dormir.

Desperté a las 12:00 de la noche porque estoy segura de haber escuchado un ruido.

Bajé a la cocina y no había nada, agarré el jugo de manzana que Tracey había dejado afuera de la nevera y lo tomé todo.

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