23: El Precio de la Amistad

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Después de mi repentina decisión de no continuar en la fase final, me dirigí a las gradas con mi clase. Intentaba distraerme, hablar con Akari para calmar la tormenta en mi mente, pero mis pensamientos seguían atrapados en lo que acababa de suceder. Akari, siempre tan comprensiva, intentó animarme hablando sobre los eventos y los increíbles talentos de nuestros compañeros. Pero por más que lo intentaba, mi mente seguía regresando al incidente con Shinsou y la extraña sensación de pérdida de control que había experimentado.

El estadio vibraba con la emoción de los enfrentamientos que estaban por venir. La fase final se había decidido como un combate cuerpo a cuerpo, y la tensión en el aire era palpable. Los organizadores anunciaron los enfrentamientos, y cuando vi que Izuku se enfrentaría a Shinsou, un escalofrío recorrió mi espalda. Sabía lo peligroso que era Shinsou, y lo que me había sucedido a mí podría fácilmente pasarle a Izuku.

Sin pensarlo dos veces, me levanté de mi asiento y corrí hacia la zona de descanso de la clase 1-A. Necesitaba advertirle sobre lo que podría enfrentar. Mis pies parecían moverse más rápido que mi mente, y mi corazón latía con fuerza mientras me abría camino entre la multitud. Abrí la puerta de la sala rápidamente, irrumpiendo en medio de una conversación entre Izuku y otro estudiante.

Izuku levantó la mirada, sorprendido al verme de nuevo, pero me recibió con una sonrisa cálida que me hizo sentir un poco más tranquila. El otro estudiante, a quien reconocí como Mashirao Ojiro, me miró con curiosidad, su expresión mostrando interés por la interrupción.

Me disculpé por interrumpir su conversación, pero no había tiempo que perder. La urgencia de mi advertencia empujaba mis palabras hacia fuera con prisa.

—¡Izuku, tienes que tener cuidado! —exclamé, tratando de controlar mi voz temblorosa—. Ese tipo, Shinsou, es peligroso. En la prueba de caballería, algo extraño me sucedió cuando le respondí. Perdí el control de mi cuerpo, como si estuviera bajo su mando.

Ojiro asintió, añadiendo su propia experiencia. —Es cierto, Midoriya. Me pasó lo mismo en la prueba. Si te golpean de manera externa, el control se desactiva, pero hasta entonces, estarás a su merced—.

Izuku escuchaba atentamente, su rostro se tornó serio mientras procesaba nuestras advertencias. Podía ver cómo su mente trabajaba, evaluando la situación, sopesando los riesgos. Finalmente, asintió con determinación. —Gracias, Kaomi, Ojiro. Tendré cuidado—.

Justo antes de que me fuera, Izuku se acercó a mí y, con una voz suave, me dijo: —Después del festival, ¿podemos hablar? Nunca hemos tenido la oportunidad de hablar sobre lo que pasó en la secundaria Orudera—.

Su solicitud me tomó por sorpresa, y por un momento, todo lo que había planeado decir se evaporó. Asentí lentamente, sintiendo una mezcla de alivio y nerviosismo. Había mucho que discutir, pero lo más importante era que él también estaba dispuesto a abrirse.

---Sí, estaría bien hablar un poco—respondí, tratando de mantener la voz firme a pesar de la oleada de emociones en mi interior. Con eso, nos despedimos y me dirigí de regreso hacia las gradas, con una sensación de anticipación y ansiedad que iba creciendo a cada paso.

Con eso, me despedí y regresé a las gradas. El combate de Izuku contra Shinsou estaba a punto de comenzar, y no pude evitar sentir una creciente ansiedad. Desde las gradas, observé cómo Izuku tomaba su posición en el ring. Shinsou, con su expresión tranquila y casi despectiva, comenzó a provocarlo inmediatamente, lanzando comentarios con la clara intención de hacer que Izuku respondiera.

"Por favor, Izuku, no caigas en su trampa..." 

Pensé, mis manos apretadas en puños por la tensión. Pero a pesar de mis silenciosas súplicas, vi cómo Izuku, finalmente, respondía a una de las provocaciones de Shinsou. Mi corazón se hundió. —Maldita sea, Izuku, ¿por qué no escuchaste?—

En ese instante, vi cómo Izuku quedaba atrapado bajo el control de Shinsou. Parecía inmóvil, como una marioneta, incapaz de moverse por su propia voluntad. El miedo comenzó a apoderarse de mí nuevamente, recordándome mi propia experiencia. Sin embargo, lo que sucedió después fue completamente inesperado.

De repente, como si una chispa hubiera encendido su voluntad, vi cómo Izuku luchaba contra el control de Shinsou. Sus ojos se encendieron con una determinación feroz, y, con un esfuerzo titánico, logró romper el control de Shinsou. Con una velocidad impresionante, Izuku contraatacó, empujando a Shinsou fuera de la línea límite del ring.

Me quedé paralizada por un momento, incapaz de procesar lo que acababa de suceder. ¿Cómo había logrado salir del control de Shinsou? Era algo que yo no había podido hacer, y ver a Izuku superarlo me llenó de una extraña mezcla de alivio y admiración.

Sonreí, satisfecha con el resultado, pero al mismo tiempo, una oleada de preguntas llenó mi mente. ¿Qué había sido diferente en el caso de Izuku? ¿Qué lo había hecho tan fuerte? Mientras la multitud aplaudía el resultado, me di cuenta de que, aunque el festival aún no había terminado, mis pensamientos estaban en otra parte, tratando de entender el misterio detrás de la fuerza interior de Izuku y lo que significaría para ambos el hablar sobre nuestro pasado en la secundaria Orudera.

El festival continuaba, pero mi mente estaba cada vez más absorta en lo que sucedería después. Había muchas cosas que debíamos discutir, muchas heridas que aún necesitaban sanar, y aunque la idea me aterraba, sabía que no podía seguir evitando el pasado. Izuku y yo teníamos un camino por recorrer, y este festival era solo el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas.

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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