Snow
—¿Que harías si te beso?
No sé si la pregunta se debe al alcohol o al estado de calentura en el que me encuentro después de nuestro baile. Porque joder, Isaac baila muy bien.
Y la jodida forma en la que me miró cuando llegamos, y como lleva mirándome todo el tiempo me hace querer apretar las piernas y hace un desastre en mis bragas, lo admito.
También admito algo: Isaac me atrae, mucho. Enciende mi cuerpo y acelera mi corazón.
Y justo ahora viendo cómo se acerca a mi, hasta que nuestros labios se rozan solo reafirma lo mucho que quiero besarlo.
—Italiana, si te besara ahora no podría conformarme con un solo beso, y eso sería un problema —susurra mirándome a los ojos. Unos ojos que me miran como si quisiera desnudarme, pero se contiene.
—¿Por qué sería un problema? —hablo en voz baja sin despegar mis ojos de los suyos.
—Porque luego querría más, más de tus besos. Más de ti. Porque desde que te vi no puedo pensar en nada más que arrancarte ese vestido.
Su declaración me hace soltar un suspiro tembloroso y me enciende más, si eso es posible.
Quiero que haga todas esas cosas que tiene en mente.
—¿Dónde está el problema? —cuestiono.
—Snow... Por favor haz silencio y no me tientes más —me pide, pero no le hago caso.
—Si quieres que haga silencio, cállame. —lo reto y veo como lame sus atractivos labios.
Y finalmente su boca se presiona sobre la mía. Quiero más, pero no llega muy lejos cuando alguien se aclara la garganta detrás de Isaac.
Maldigo en todos los idiomas posibles porque yo realmente deseaba ese beso.
Él retrocede con rapidez dejándome con la ausencia de su cuerpo cerca de mi y veo a mi hermana extremadamente pálida mirándonos.
—Lamento interrumpir ese beso que gritaba «follame», pero te necesito, Snow. —la preocupación en su rostro es muy real.
Miro a Isaac y asiento hacia Ster.
—Ya vuelvo —le digo a Isaac y asiente.
Camino con mi hermana hacia afuera del salón y ella parece que está a instantes de echarse a llorar.
—La he cagado, Snow —las lágrimas salen de sus ojos y parecen no tener fin. La atraigo hacia mi y la abrazo fuerte.
—¿Que pasa, nena?
Intenta explicarme entre sollozos pero yo solo capto una frase: «se rompió el condón».
—Mierda... —murmuro y ella llora más fuerte contra mi hombro.
—Lo siento —casi no puede hablar por los sollozos.
Murmuro un "no pasa nada". Estoy con ella hasta que sus sollozos de calman.
—¿Podemos volver? —me pide.
—Claro que si, voy a avisar a los demás.
Beso su frente y entro al salón. Por suerte están todos donde los dejé y no tardo en acercarme.
—Tengo que irme, mi hermana tiene un problema. —informo y todos voltean a verme.
Joder, que pequeña me siento.
—Vamos contigo —dice Aaron sorprendiendome.
Asiento y miro a Gavin, el asiente en señal de que no tiene problemas en volver solo. Le doy un abrazo corto antes de besar su mejilla y hacerle una seña a mis acompañantes para que me sigan.
Al salir nos encontramos a Ster recostada a la pared mientras se abraza a si misma. Hago una mueca y paso un brazo de alrededor de sus hombros y la insto a caminar.
—No es tu culpa, a veces esas cosas suceden. Veras que se quedara en un susto —murmuro en italiano y tarde me doy cuenta de que Isaac puede entenderme.
—¿Y si no se queda en un susto? —pregunta y se estremece cuando salimos al frío de la calle.
Maldigo no traer un abrigo, pero rápidamente sus hombros son cubiertos por el blazer de Isaac. Lo miro y murmuro un gracias antes de mirar a mi hermana otra vez.
—¿Que quieres hacer en ese caso?
—No lo se.
Decido no presionarla mas y seguir caminando.
Cada tanto me giro a comprobar que Isaac y Aaron se encuentran bien. El recuerdo de los labios de Isaac sobre los míos, aunque fuera un pequeño momento, aún persiste en mi mente.
Cuando estamos en el ascensor, la risa de Ster me hace mirarla muy raro. Bueno, todos la miramos así.
—¡Tus tias van a desterrarme! —me dice antes de reír más fuerte.
Me rio junto a ella porque entiendo por qué lo dice.
—¿Mis tías? No, no. ¡Las tuyas!
Isaac y Aaron nos miran, y luego de miran entre ellos sin comprender nada lo que me hace reir más.
Para cuándo llegamos a nuestro piso las risas se han calmado y Ster parece más relajada. Eso me relaja a mi también.
—Muchas gracias por invitarnos, italiana —dice Isaac y giro a verlo. En su expresión se ve como que quiere decir algo más.
—No tienes que agradecerme, Isaac.Nuestras miradas se conectan por unos minutos y hace algo que me toma por sorpresa:
Deja sus labios caer sobre los míos en una breve pero húmeda presión que son rápido como viene se va.
No tarda en entrar a su apartamento y yo sigo medio atontada.
Bueno, fue una rara noche.
***
Han pasado dos semanas desde la fiesta y casi no he visto a Isaac más alla de unos saludos breves por estar demasiado ocupada en el trabajo tratando de adelantar muchas cosas. Me gusta ser puntual con mi trabajo y hacerlo bien.
Además también se debe que desde esos pequeños besos no se cómo no sentirme nerviosa a su alrededor, por lo que me evito desastres.
Cobrarde, pero efectivo.
Mi teléfono suena avisándome de una llamada de Ster y dejo a un lado mi trabajo para contestarle.
Hoy se supone que salíamos de dudas sobre si hay bebé o no, y sinceramente estoy demasiado nerviosa incluso si no es mi feto.
—¿A qué debo su llamada, belleza? —la saludo como es habitual y su sollozo de paraliza.
Se su respuesta antes de que la diga:
—Estoy embarazada, Snow. Hay bebé.
Bueno... Cortito pero supo entretener. Me gustó mucho escribirlo :>.
Besos 💚
![](https://img.wattpad.com/cover/368553733-288-k586052.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Las Palabras De Snow [Inspiración 1] (COMPLETA)
RomanceUna distancia mínima. Dos tipos de dolores diferentes. Dos entornos opuestos. Una cosa en común: ojos tristes. Snow e Isaac... Ambos tienen sus cargas, problemas y dolores propios y diferentes, pero ¿y si eso es lo que nos une? Una rara mezcla hech...