veintiséis: segundo mensaje equivocado

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Snow

Ver a Isaac celoso entra dentro de las cosas que no esperé ver algún día. Y más teniendo en cuenta de que no le gusto realmente, sino que me ve solamente como un reemplazo. Cada vez que ese pensamiento invade mi mente siento una incomodidad inexplicable dentro del pecho. Me dejé llevar con él en dos orgamos, le confie cosas de mi que solo sabe mi mejor amigo, y algunas ni siquiera él las sabe. ¿Y que sucede al final? Soy un puto reemplazo, una manera de olvidar.

No es que él me lo haya dicho, pero es un poco obvio teniendo en cuenta de lo que me contó anoche. Ella era su prometida, yo solo doy la chica que conoció en un pueblo. Son niveles muy distintos.

—¡Llegué! —grito a modo de saludo.

—Joder, no grites —masculla mi hermana. Busco de dónde proviene su voz y la encuentro hecha una bolita en el sofá.

Dejo las bolsas que traía encima del mesón y camino hacia ella, me agacho frente al sofá mirándola.

—¿Que te sucede? —aparto el cabello que se le escapa del moño bajo que tiene hecho.

—Tu sobrino hoy decidió ser malo conmigo —habla de mala gana y beso su mejilla de forma babosa.

—Pobrecita —me dejo caer en el suelo—, ¿qué puedo hacer por ti?

—Matame... O dame agua. —hace una pausa breve— Con cianuro.

—No hables más mierda. Ahora te alcanzo el agua.

Poniéndome de pie camino a la cocina haciendo lo que mi hermana me pidió. Mi celular suena en el mesón anunciando que tengo un mensaje. Lo tomo con una mano, lo desbloqueo y veo que los mensajes son de Gavin. Me digo que los responderé más tarde cuando mi hermana se sienta mejor.

Se incorpora haciendo una mueca y le doy el agua. Me siento a su lado y cuando termina deja el vaso en la mesa frente al sofá y me observa.

—¿Cómo reaccionó James a lo del embarazo? —me descalzo y subo los pies al sofá.

Una pequeña sonrisa malvada aparece en su rostro y la miro con los ojos entrecerrados.

—Casi se ahoga con él café —muerde su labio para no reírse.

—Eres mala, no te rías hija de puta.

—Es que dió risa en el momento —mira sus manos y luego fija sus ojos azules iguales a los míos en mi—. Al principio estuvo en shock, luego empezó a reírse. Él es rarito.

—¿Pero reaccionó bien o mal?

—El reaccionó mejor de lo que esperaba. El shock fue grande, es comprensible. Pero lo acepto bien; somos adultos y entendemos que podemos tener un hijo más no estar juntos, y lo llevamos bien.

—Eso es muy bueno, Ster. James es buena persona, pero temía que no reaccionara bien como las víboras, pero me alegra que haya salido todo bien.

Se que me está escuchando, pero también se que está medio dormida. Hay algo que ella hace mucho últimamente: dormir. Siempre tiene sueño y la molesto con eso. También duerme mucho porque intercala sus estudios universitarios con su trabajo como camarera. Es bastante complicado y más teniendo en cuenta su embarazo, pero ha sabido, por ahora, llevarlo bien. Y cuando no puedo hacer ambas cosas, pues aquí me tiene.

—Duerme un poco —le acosejo y niega con la cabeza.

—No puedo... debo estudiar —dice con los ojos a medio cerrar.

—Con sueño no vas a poder aprender nada. Duerme tranquila. Además ya es tarde.

—Tienes razón. —se pone de pie y camina hacia su habitación donde la puerta no tarda en cerrarse.

Las Palabras De Snow [Inspiración 1] (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora