Eventualmente me Convertiré en un Héroe de la Justicia 2

Capítulo 215

Capítulo 215

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original DaoistOneTouch, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Camelot-Camellot

La furia del dios era como la de los truenos y relámpagos, esparciéndose por todos lados y destrozando las paredes del palacio blanco. Su cuerpo estaba envuelto en escamas de dragón blancas, y sus ojos habían perdido su color humano, con pupilas de dragón verticales que mostraban su ira visible.

¡El dios fue tomado por sorpresa y arrastrado inesperadamente de su trono divino!

En un principio, con la caída del Imperio Romano, todo el poder fue heredado por Uther. Sin embargo, Uther aceptó el hecho establecido de que la era de los dioses había terminado, lo que enfureció a Vortigern.

En ese momento, Uther le dijo: "La destrucción de la Era de los Dioses ya es un hecho predeterminado y no puede ser revertida por el poder humano".

La decisión de Uther de no hacer nada y esperar con calma la destrucción final enfureció mucho a Vortigern.

Le dijo a Uther: «Si el cielo quiere destruirnos, entonces debemos tomar nuestras espadas y contraatacar».

Uther sacudió la cabeza y dijo: "El fin predeterminado del mundo no puede ser alterado por el poder humano. El poder de la isla sólo sirve para preservar su paz".

«Si los humanos no son capaces de lograrlo, ¡que lo hagan los 'dioses'!». Con esas palabras, Vortigern cortó formalmente los lazos con Uther.

Era profundamente consciente de la fragilidad y las limitaciones de la humanidad y estaba convencido de que sólo trascendiendo su propia humanidad y convirtiéndose en un "dios" podía tener la esperanza de alterar su destino predeterminado.

Aprovechando la profecía de Merlín, convenció a los sajones para que invadieran la isla, formó una alianza con los pictos y, finalmente, se presentó como el dragón profetizado que conquistaría Gran Bretaña.

Al derrotar a Uther y consolidar gradualmente su control sobre el poder de la isla, se embarcó en un camino hacia la divinidad.

Manchó la Espada en la Piedra con la esencia del Dragón Blanco, volviéndola aparentemente falsa. Luego difundió esta información falsa, sembró la discordia entre los reyes y abrió una brecha en el Muro de Adriano, que lo había frustrado durante una década. Con una determinación inquebrantable, avanzó hacia Camelot, empleando tácticas psicológicas que inducían miedo para obligar a los nobles mansos a someterse y obligarlos a abrirle las puertas. De esta manera, invadió rápidamente la fortaleza de Barton Hill y marchó directamente hacia Camelot.

Llegó incluso a incitar una rebelión entre los nobles de Camelot. Inicialmente, habían creído que podrían sobrevivir al enemigo agotando sus recursos y triunfar sin entrar en combate, una estrategia que, según previeron, les llevaría no menos de tres años. Sin embargo, para su sorpresa, tuvieron éxito en poco más de dos años, ejecutando eficazmente su plan.

Simultáneamente, habiendo conquistado casi el 70% de la tierra, logró liberar la Lanza Sagrada y manifestar la Torre de la Luz.

Su estrategia consistía en desplegar la formidable potencia de fuego de la Torre de la Luz para aplastar la resistencia de los reyes restantes, tras lo cual enviaría a su ejército a apoderarse de los territorios en ruinas restantes, logrando así la unificación total y materializando por completo la Torre de la Luz. Finalmente, invocando el poder de la naturaleza, extraería la esencia de la Torre de la Luz, marcando así el comienzo de la Era de los Dioses una vez más.