Eventualmente me Convertiré en un Héroe de la Justicia 2

Capítulo 227

Capítulo 227

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original DaoistOneTouch, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Shirou y Arcueid corrieron hacia el norte en Dun Stallion, con el viento azotándolos mientras se dirigían hacia la línea defensiva. Antes de que Ginebra recuperara la conciencia, Shirou ya le había ordenado a Merlín que se apresurara hacia la línea defensiva del norte que se encontraba frentea ellos.

La importancia estratégica de Merlín residía en sus ojos, o más precisamente, en su clarividencia. Con la capacidad de ver todo a escala global, tenía la visión de un dios, un recurso invaluable en tiempos de guerra. Por eso, Shirou sabía que no podía permitirse el lujo de dejar que Merlín abandonara el frente durante demasiado tiempo, dado su papel crucial. Tan pronto como despertó a Arcueid, envió a Merlín de vuelta al frente.

A pesar de la expresión resentida de Merlín, obedeció la orden de Shirou sin decir palabra.

Vale la pena mencionar que, en los últimos dos años, las emociones de Merlín se habían vuelto bastante ricas y variadas. Sin embargo, Shirou no estaba seguro de si estas emociones eran realmente las de Merlín o simplemente copiadas de otros.

"¿Cómo te sientes, Arcueid?", Preguntó Shirou mientras controlaba a Dun Stallion, con Arcueid sentada detrás de él, agarrándose de su capa para apoyarse.

"Estoy bien, pero no podré pelear con toda mi fuerza. Ro... Shirou", Arcueid instintivamente quiso llamar a Roa, pero un dolor fantasma en su cuero cabelludo la hizo cambiar rápidamente de opinión.

"Lo siento... Necesitaba tu poder tan pronto como despertaste", se disculpó, con un tono suave y arrepentido. Frente a Arcueid, que provenía de la misma era, él era simplemente Fujimaru Shirou, no el poderoso Rey Arturo.

"Está bien. Tú mismo lo dijiste: para poder regresar, necesitamos derrotar a esa... cosa. Ayudarte es ayudarme a mí misma, así que usa mi poder tanto como lo necesites", le aseguró con una sonrisa brillante y soleada.

A pesar de encontrarse inexplicablemente transportada al desconocido siglo V, abandonada por su "Gaia" en la que alguna vez confió, y sacada bruscamente de un sueño por Shirou mientras aún estaba débil y en recuperación, Arcueid mantuvo una sonrisa en su rostro y aceptó ayudarlo sin quejarse. Ella era tan brillante y alegre.

"¡Pero una cosa! ¡No me tires más del pelo! ¡De lo contrario, me enfadaré mucho!", dijo con firmeza y expresión seria.

Shirou asintió con la cabeza, sosteniendo las riendas del caballo.

Era algo natural, incluso si quisiera, agarrar el cabello de Arcueid no sería una tarea fácil. La Arcueid de este mundo tenía el cabello corto y, de todos modos, no estaba particularmente interesado en el cabello corto.

Pero ¿era éste realmente la misma Arcueid que conocía?

Cuando descubrió que se encontraba en el siglo V, entró en pánico y estuvo preocupado durante mucho tiempo. En cambio, Arcueid no parecía inmutarse por la situación. Era como una niña curiosa que asimilaba con entusiasmo el nuevo mundo que la rodeaba.

Tal vez esa era la compostura que correspondía a una Princesa Ancestral Verdadera. A pesar de saber que estaban en una era en la que la Luna Carmesí aún existía, y de ser el mejor vehículo para la reencarnación de la Luna Carmesí, Arcueid se mantuvo notablemente calmada.

Hablando de eso, todavía había una parte de la Crimson Moon que residía dentro de la conciencia de Arcueid: una Crimson Moon del siglo XX, que siempre vigilaba el cuerpo de Arcueid. Si Arcueid alquna vez renunciara a su identidad como "Arcueid" y liberara sus impulsos vampíricos, este cuerpo pertenecería a la Crimson Moon del siglo XX.