Eventualmente me Convertiré en un Héroe de la Justicia 2

Capítulo 236

Capítulo 236

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original DaoistOneTouch, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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La luz de las estrellas se condensó y se transformó en una espada afilada que tenía un asombroso parecido con Excalibur. Luego le entregó la vaina a Artoria y le ordenó que la mantuviera cerca y lejos de la vista de Ginebra.

Aunque tenía curiosidad, Merlín insistió en que el asunto tenía que ver con el destino del rey, por lo que ella permaneció en silencio.

Después de un tiempo, las heridas de Artoria se curaron por completo y Guinevere dijo: "¿Podemos irnos ahora?"

"Por supuesto", dijo Merlín con una sonrisa.

Ginebra procedió a abrir la salida a Avalon y el trío salió a la superficie del lago que unía el pasaje.

Mientras Guinevere observaba la segunda espada en las manos de Artoria, una sensación de familiaridad la invadió. De hecho, había estado sintiéndose así durante bastante tiempo. No fue hasta que vio la vaina que Artoria había escondido en sus brazos que los ojos de Guinevere se abrieron y apretó los dientes. "Tú... ¡Cómo te atreves a robarme mi espada! ¡Devuélvemela!"

Artoria dijo seriamente: "Merlín dijo que esta espada está relacionada con el destino del rey, así que por favor perdóname por negarme".

"Tú-!"

Ginebra intentó recuperar su espada robada, pero se encontró con la resistencia de Merlín.

"¿Cuál es tu intención? ¡Con tu clarividencia, deberías comprender el significado de esa espada!", El tono de Ginebra estaba teñido de ira.

"Lo entiendo, pero la espada ya ha reconocido a Lily como su legítima dueña", respondió Merlín, señalando la espada que estaba en posesión de Artoria. "¿No es la manifestación de la espada de sí misma de esta manera una señal de su aprobación?"

"¡Esa espada me pertenece! ¡Es mía!", gritó Ginebra con los dientes apretados.

Merlín respondió con una sonrisa: "Has establecido un contrato mágico, por lo tanto, lo que te pertenece ahora le pertenece a Lily".

"¿Crees que un contrato humano podría resistirse a las hadas? Déjame decirte...", Ginebra se quedó en silencio, sorprendida al no poder anular el contrato. "¿Por qué no puedo anularlo yo? ¿Qué está pasando?"

"Desafortunadamente, mi contrato no será tan fácil de rescindir", afirmó Merlín.

La expresión de Guinevere cambiaba constantemente hasta que fijó su mirada en Artoria. "Esa espada... es la Espada de la Victoria Prometida, creada a partir de los planetas para combatir a los invasores extranjeros. Si la posees, ya no serás humano, sino el portador de la Espada Sagrada. Incluso tú estarás sujeto a los ataques de innumerables invasores malévolos que buscan invadir este planeta. ¿Aún deseas aceptarla?"

"¿Es... poderoso?"

Ginebra asintió y una orgullosa sonrisa se dibujó en sus labios. "Es la Espada de la Victoria Prometida, ¡así que, por supuesto, es poderosa!"

"Entonces lo acepto", declaró Artoria con decisión.

Ginebra no pudo evitar preguntar: "¿Por qué?"

"Porque me permitirá proteger mejor al rey".

Ginebra estudió a Artoria por un momento antes de volver a hablar. "Si estás dispuesta a rescindir el contrato, puedo darte la espada o la vaina".